Ahora
sí ya entramos en la cuenta regresiva, con 39 semanas, la ansiedad se vuelve
mayor, las ganas de tener a mi hijo en los brazos crece más y más. Sin contar
el nerviosismo y temor de que avanzan los días y ni luces de que mi niño quiera
salir.
Para
que voy a mentir, el embarazo para mí no es lo más bello de la maternidad, yo feliz
si este período no fuese más largo que 30 semanas. Porque ya a estas alturas el
agotamiento y cansancio, las limitaciones, los cambios de rutina y las
sensaciones que tengo, hacen que mi espera sea eterna, así como la lista de lo
que me pasa en estas últimas semanas de mi embarazo:
1. Mi agilidad va cada día en franco
descenso, ya veo que en cualquier
momento comienzo a rodar.
2. Ya deje de manejar el auto, no porque no pueda o no me sienta capacitada, sino por las rabias que pasa una todos los días por los que conducen mal, además por precaución, porque uno nunca sabe cuando comienzan las contracciones y llegue el gran momento.
3. Estoy imposibilitada de cortar y pintar las uñas de mis pies.
4. Imposibilitada también estoy de ponerme las zapatillas sola, por lo que las hawaianas son mi fiel compañeras.
5. El reflujo y la acidez han ido en aumento, el antiácido se ha vuelto mi tesoro más apreciado en este momento.
6. Dormir cómodamente es casi imposible, lo debo hacer con miles de almohadas y casi sentada, sino la acidez no da tregua.
7. Se me olvidan las cosas fácilmente, a medida que crece mi barriga creo que mi cerebro se achica.
8. Mi mal genio es directamente proporcional al crecimiento de mi panza.
9. La nada de paciencia que me toco en la repartición de dones, ha desaparecido por completo.
10. Hace tiempo que no veo que hay por debajo mi panza, excepto con la ayuda del espejo.
11.Tengo el clásico caminar de pato con las piernas abiertas de las embarazadas, cosa que no sucedió en mis anteriores embarazos.
12. La panza me pesa mucho y el dolor que siento entrepiernas es equivalente al haber andado en bicicleta durante una semana entera, las 24 horas del día.
13. Todos los días me preocupo de vestir decentemente, en especial la ropa interior, si he parir sin aviso, lo haré lo más dignamente posible.
14. El depilado que tengo no creo que dure más allá de las 39 ½ semanas.
15. Harto ha aguantado, pero seguro que llegando a la semana 40 el ombligo se me da vuelta.
16. Ya me aburrí de que la gente mire mi barriga y me diga: “¡Usted esta lista ya! ¿pa cuando se mejora?”. ¡Se MEJORA! Esta bien que este pa la escoba, que camine feo o ande apenas ¡pero enferma no estoy, no señor! ¡Que horror!
6 comentarios:
Para mi las hormonas son terribles. Terribles. Nada de bonito el embarazo llorando por todo. Atroz.
Me encanta tu descripción, encajo en casi todo, el resto mas adelante que aun estoy de 20 semanas. Sobretodo... mi mal genio también es directamente proporcional al crecimiento de mi panza... Las hormonas no dan tregua!!! y siento que nadie me comprende... A parte de todo eso... Las ganas de ver a mi niño también crecen cada dia...
Saludos de una casi-mami
Tic tac Tic tac, espero que pronto lo tengas en tus brazos, sanito. Mucho ánimo para los días u horas que quedan de espera!!
Pilar: oh, suerte que eso no me paso a mi, saludos
Noe: bueno ya estas en la mitad, me cuentas como vas mas adelante, jeje
Elisa: gracias linda!! besos
Bueno, querida he llegado tarde, toda tu descripción concuerda perfectamente con mis embarazos anteriores y con lo que llevo, apenas de 4 meses y ya duermo com 6 almohadas, HAHA!
Ahora ya tienes a tu pequeño en brazos, disfrútalo, descansa lo que puedas, besos a ambos.
Tal vez ahora ya estés pariendo y todo acabe. Estoy de 34 semanas y te entiendo perfectamente. Prontito nos contarás que tal el parto. Te deseo que todo vaya genial!
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