11 de octubre de 2014

Pitazo Inicial: Experiencia en brazos padre e hijo

Escrito por Jorge Varas Contreras.
Independencia, Santiago.
3er Lugar Concurso Literario: Porteo "Compartiendo nuestra Aventura".

Y  un día, Chile  volvió al Maracaná para escribir uno de los capítulos mas importantes de su historia futbolística… y yo pude compartirlo, corazón a corazón,  con mi hijo Gabriel de sólo un día de vida.
                 Jorge Varas Contreras

Brasil, Río de Janeiro Copa Mundial de fútbol 2014, estadio Maracaná, miércoles 18 de junio, 16:00 hrs. Fase de grupos, grupo B, 2° partido. Chile versus España… dos países en máxima tensión. Miles de chilenos en el estadio esperan ansiosos, millones en Chile frente al televisor. Y en una pequeña habitación, número G-531 de la Clínica, estamos Gabriel y yo. Hay mas personas en la habitación por supuesto, mi mujer, mi suegra, mi hija y otros. Pero en ese instante de inicio del partido, en el himno, en el pitazo inicial sólo fuimos nosotros dos- Gabriel y yo- unidos. Gabriel en mis brazos, ambos con la polera de nuestra selección, recién estrenada.

Gabriel había nacido tan sólo 27 horas antes. En mis brazos su corazón hacia comunión con el mío. Ya lo había visto por primera vez, había tomado su mano al momento de nacer, lo había acompañado en sus primeras atenciones médicas, lo había mudado, lo había cargado en mis brazos y había vigilado toda su primera noche a lado de él. Ahora nos tocaba compartir nuestra primera experiencia futbolística: padre-hijo. En mis brazos, contra mi pecho Gabriel se dispuso a presenciar su primer gran partido de fútbol. Con esto daba inicio a una verdadera crianza en brazos. Noventa minutos, imperecederos de perfecta comunicación.

Dicen que a un día de nacidos los bebés, casi no perciben con el sentido de la vista, pero para mí, yo lo sé, él podía ver la cancha y los jugadores a través de mi corazón, mis brazos y mi pecho.

El pudo sentir la emoción de cantar el himno nacional de Chile, a través de mi voz. La emoción del inicio del encuentro. Corrió los noventa minutos de partido en mis brazos, mientras inquietos nos movíamos de una a esquina a otra de la habitación. Saltó y grito, a través de mí, conmigo, cada jugada. Sonrió feliz cuando a los 20 minutos del primer tiempo, en un tiro desde el suelo eludiendo a defensa y arquero, Eduardo Vargas anotaba el primer gol del encuentro.

¡GOOOL! Fue el grito que estremeció el estadio Maracaná, todos los rincones de Chile y en nuestra habitación- Gabriel y yo nos sumábamos, en nuestro abrazo, a la euforia colectiva. Él y yo juntos, abrazados conectados en un solo corazón.

Los siguientes minutos fueron de alegría, concentración y pasión… cada jugada, cada amague de Sánchez, cada quite de Medel, cada tapada de Bravo fueron vistas por mi hijo. Lo compartimos todo, un nexo único padre- hijo. Un partido increíble, cada chileno en Brasil, en Chile y en el mundo vibró feliz cuando en el minuto 43 resonó el segundo grito de un país entero: ¡Goool!. Charles Aranguiz-el hijo de Puente Alto- luego de un rechazo parcial del portero Casillas, en respuesta a un tiro libre ejecutado por Sánchez, de un certero disparo de su pierna derecha marcaba el segundo gol. 2 para Chile, 0 para España. Gabriel también fue parte de ello, junto a mí, en mis brazos, contra mi pecho.

Chile por primera vez en su historia vencía a España, el actual campeón del mundo, en la copa del mundo, en Brasil, en el histórico Maracaná.

El segundo tiempo fue de alegría, vítores, canciones y pasión. Corrimos de un lado a otro. Fin del partido. Los jugadores se abrazan, ríen, lloran de felicidad. Chile se impone al campeón del mundo. Fiesta y celebración. El resto del mundo se rinde ante un equipo de pequeños gigantes. Y Allí estuvimos los dos juntos compartiendo algo único e irrepetible.

Hijo mío!, desde entonces hemos seguido juntos compartiendo, aprendiendo y riendo, cada día trato de cumplir nuestro trato. Firmado aquel día 18 de junio de 2014 frente al televisor en esa habitación de la clínica. Este trato que dice: que tú y yo compartiremos juntos las experiencias de la vida, irrepetibles, como aquel primer partido de fútbol. Mientras más tiempo pueda cargarte en mis brazos; mejor… cuando camines tomaré tu mano y seré tu compañía, pero mientras tanto disfrutaremos la vida y nuestras aventura en un permanente abrazo.
FIN

Perdón continuará por siempre…

9 de octubre de 2014

Dos años en el mejor lugar del mundo

Escrito por Andrea Montecinos Silva.
Macul, Santiago.
2do Lugar Concurso Literario: Porteo "Compartiendo nuestra Aventura".
Desde que supe de ti me propuse mostrarte el mundo desde el lugar más seguro que pudiera brindarte. ¿Cuál sería? La respuesta de nuestra sociedad era el típico coche, pero yo no me conformaba con esa respuesta, quería más. Fue así que investigué, leí muchos artículos de crianza con apego y llegué al mei tai.

Fue un poco complejo al principio, telas largas que se enredaban, pero nada que la práctica no resolviera. Sentirte cerca es una sensación maravillosa, ver tus ojos grandes mirando los míos y analizando tu alrededor. Todo esto en una posición confortable para ti, crea una situación perfecta. Durante nueve meses fuimos uno, descubro con el porteo que cada paseo es una oportunidad de volver a serlo.

El tiempo fue pasando, mi pequeño bebé creció y su deseo de explorar también. Al año, mi hijo seguía siendo mi compañero fiel de paseos. La mayoría del tiempo hacemos lo típico, ir al supermercado o hacer trámites. Pero aún cuando estamos en un lugar que podría ser incómodo para un niño pequeño, está tranquilo. Supongo que es porque sabe que está cerca de mi pecho, donde puedes posar su cabecita y dormir.

Llevarte en un mei tai significa independencia para mí. Puedo seguir haciendo todas las actividades sin dejar de poner mi atención en ti. Es lo mejor que nos pudo pasar, porque nos ayuda a mantener nuestro contacto. No hay nada mejor para un hijo que sentir a su madre cerca, le da la seguridad que ningún coche podría brindarle.

Ahora tienes dos años, ya caminas, corres y te mueves por el mundo a tu ritmo. Pero sabes nuestra rutina. Cuando tenemos que hacer paseos más largos, sé que te cansarás, porque tus piernas pequeñitas aún no aguantan grandes trayectos. Por lo mismo, antes de salir, vas a buscar nuestro portabebés, al que podemos recurrir para terminar de la mejor manera nuestras caminatas.

El proceso de criarte y optar por la crianza en brazos y sobre todo “con apego”, no ha estado exento de comentarios. Como los típicos “Se va a mal acostumbrar a que lo tomes siempre”, “Si haces eso nunca va a ser independiente” o cómo olvidar la primera vez que te porteé en mi espalda, tú ibas feliz porque tenías una perspectiva nueva. Pero no faltó aquel que nos mirara extraño, como si fuera excéntrico llevar a un hijo “a lapa”. Bueno, a todos aquellos que observan con extrañeza este método les digo: Culturas ancestrales han ocupado las mismas técnicas y están comprobados los beneficios, así como también hemos aprendido que el mejor lugar para un niño son los brazos.

Si me permiten hacer una referencia personal, mi hijo se ha desarrollado como todos y al contrario de los comentarios, es un niño independiente. Si se pregunta ¿Cómo lo es después de dos años en brazos? La respuesta es sencilla.

Tenemos dos años en esto de estar juntos, durmiendo juntos cada noche, el contacto en cada caminata, tomarlo en brazos cada vez que lo necesita o quiere ha hecho que se sienta seguro de que su mamá estará para él. Porque si se cae o le da miedo alguna situación, puede volver a los brazos, fundirse en un abrazo y volver a ser uno en el mejor lugar del mundo.

7 de octubre de 2014

Calor de Amor

Escrito por César Biernay Arriagada.
Providencia, Santiago.
1er Lugar Concurso Literario: Porteo "Compartiendo nuestra Aventura".

Esa mañana mi suegra nos visitó sin aviso. Dijo que era un buen día para preparar lentejas y que su receta era la preferida de Carolina, mi señora.

Mientras mi suegra preparaba el guiso en la cocina, Carolina cargaba a la pequeña Amanda en el pasillo. Desde el piso de arriba en mi taller, escuchaba sin opinar la conversación entre madre, hija y nieta, esta última con balbuceos de negación o aprobación propios de toda infante.

Mi silente trabajo en el taller me permitía oír todos los detalles de la conversación, desde el bono a la dueña de casa hasta los pormenores de la teleserie nocturna, pasando por los secretos de unas buenas lentejas. La plática era trivial pero hubo una muletilla en mi suegra que puso a prueba mi habitual paciencia: su opinión sobre cargar tanto en brazos a la niña.

En media mañana ya había criticado doce veces a Carolina: “la vas a acostumbrar a los brazos”; “sus llantos no tienen lágrimas, lo que quiere la bebita es que la tomes”; “no caigas en el juego de la niña, déjala que llore en el suelito”; “esos andadores son seguros, déjala ahí no más”.

Carolina aceptaba esos consejos (retos) con la actitud de una hija que está aprendiendo a ser mamá pero sin hacerle mucho caso. El tema central era la insistencia de mi suegra por apurar la independencia de Amandita y su necesidad de buscar los brazos de la madre.

Mi trabajo silente en el taller del piso de arriba era laborioso y fructífero. No habían pasado ni cinco minutos desde la última advertencia de mi suegra cuando volvió literalmente a la carga: “deja a esa bebe en el andador, te está sensibilizando para que la tomes en brazos”.

Como un genio que aparece de su lámpara maravillosa irrumpí presuroso entre madre, hija y nieta para aclarar el concepto:

“Suegra, como madre que es reconocerá todos los avatares que las mujeres deben enfrentar en su tarea de criar. Sus consejos son bienvenidos por Carolina, se lo aseguro, pero olvida un detalle importante: el embarazo de alto riesgo que presentó Amandita no fue tarea fácil para nosotros. Las constantes hemorragias en los primeros meses de gestación, la necesidad de reposo absoluto y permanecer con los piernas hacia arriba apoyada en el respaldo de la cama nos hicieron pensar que el alumbramiento nunca llegaría y que la belleza de ser padres permanecería como un proyecto pendiente. Los sacrificios continuaron los meses venideros. Dietas sanas al extremo, hábitos de rutina y excesivas visitas médicas contribuyeron a que tras una seguidilla de contracciones Amandita brindara su primer llanto de alegría. Con ese anhelo en suspenso por tantos meses ¿Usted no viviría abrazada a su bebé? Tal vez sus llantos estén condicionados, pero su contacto con la piel materna y paterna genera energía única e irreproducible por otros brazos, una energía que encanta, que envuelve, que produce calor de afecto, calor de amor”.

Dicho esto le entregué a Carolina y Amandita el producto de mi trabajo silente en el taller, una mantita portabebé con sus nombres estampados dentro de un corazón.   

Las lentejas quedaron sabrosas para todos, menos para una.

6 de octubre de 2014

Resultados 1er Concurso Literario: Porteo "Compartiendo nuestra Aventura"

Ya tenemos los ganadores del Concurso Literario, muchas gracias a todos quienes nos enviaron sus bellos relatos, estamos muy felices con los resultados de esta primera convocatoria.
Queremos agradecer además a nuestro jurado: Daniella Rossi, Ana Cabreira, Brenda Mastitz, Eva Gracia y Susana Quezada, quienes tuvieron la dificil tarea de decidir a los ganadores:

1er Lugar: "Calor de Amor" de Cesar Biernay.
Premio: 2 Portabebés 100% Mamá a elección.

2do Lugar: "2 años en el mejor lugar del mundo" de Andrea Montecinos.
Premio: 1 Portabebés 100% Mamá a elección.

3er Lugar: "Pitazo inicial" de Jorge Eduardo Varas.
Premio: 1 Bandolera con Anillas 100% Mamá a elección.

Menciones Honrosas:
- "Brazos de madre, refugio de hijo" de Maribel Ruz.
- "La pura y santa verdad" de Marcela Romero.
Premios sorpresa.

Los ganadores ya fueron notificados por mail. Además para celebrar la Semana de la Crianza en Brazos 2014 (5 y 11 de octubre) a partir de mañana publicaremos aquí en nuestro blog los relatos ganadores de los primeros 3 lugares.

MUCHAS FELICIDADES!!

1 de septiembre de 2014

1er Concurso Literario “Porteo: Compartiendo nuestra Aventura”

Con motivo de la celebración de la Semana Internacional de la Crianza en Brazos 2014 a celebrarse entre el 5 y 11 de octubre del presente año, 100% Mamá invita a madres, padres, hermanos, abuelitos, etc. del país a escribir un relato sobre su experiencia con el Porteo y la Crianza en Brazos.

Los relatos deberán ser enviados al correo electrónico concurso@cienporcientomama.cl entre el 01 de septiembre y el 22 de septiembre de 2014. 

Lee las Bases del concurso aquí: www.cienporcientomama.cl/concursoliterario

Los textos ganadores serán publicados durante la SICB 2014 en la web de 100% Mamá.


Premios:

1° Lugar: 2 Portabebés Ergonómicos de 100% Mamá Store a elección.

2° Lugar: 1 Portabebés Ergonómico de 100% Mamá Store a elección.

3° Lugar: 1 Bandolera con Anillas de 100% Mamá Store a elección.

* Menciones Honrosas: Regalos Sorpresas.


Jurado:

Daniella Rossi: Chilena, psicóloga clínica y Directora de contenidos de Revista Carrusel.

Ana María Cabreira: Chilena, abogada, fundadora del blog “Chilena en New York” y columnista de About.com

Brenda Mastitz: Argentina, fundadora del blog “Amo ser Mamá” y dueña de la tienda Cerquita Mío Portabebés Ergonómicos.

Eva Gracia: Española, fundadora del blog “Mamá (contra) Corriente” y dueña de la tienda online Mochilas Portabebés.

Susana Quezada: chilena, matrona, Magister en Ciencias Biologicas y Doctora en Nutrición, ha trabajado en políticas sociales en el Minsal y Mideplan. Actualmente es consultora de políticas sociales para UNICEF El Salvador. 

8 de agosto de 2014

¿Porqué celebramos el Día del Niño?


Cada año, desde finales de julio y la primera semana de agosto nos vemos inundados por publicidad en radios, periódicos, televisión y vía pública, que se acerca el Día del Niño. Estoy segura que muy pocos saben porque se celebra ese día. Porque, aunque ustedes no lo crean, no se celebra este día para que las grandes tiendas se forren en dinero a costa de todos los padres que incluso se endeudan por que sienten que deben regalarles algo.  

El Día del Niño es una celebración con un sentido mucho más profundo que la burda comercialización en que se ha convertido.
 


¿Por qué se celebra el Día del Niño? 
 
En 1954, la Asamblea General de las Naciones Unidas recomendó que se instituyera en todos los países un Día Universal del Niño y sugirió a los gobiernos estatales que celebraran dicho Día, en la fecha que cada uno de ellos estimara conveniente. La ONU celebra dicho día el 20 de noviembre, en conmemoración a la aprobación de la Declaración de los Derechos del Niño en 1959 y de la Convención sobre los Derechos del Niño en 1989.

El Día Universal del Niño es un día consagrado a la fraternidad y a la comprensión entre los niños del mundo y destinado a actividades para la promoción del bienestar y de los derechos de los niños del mundo.

La Declaración de los Derechos del Niño es un tratado internacional aprobado de manera unánime por todos los 78 Estados miembros que componían entonces la Organización de Naciones Unidas.

Ésta se basa a su vez en la Declaración de Ginebra sobre los Derechos del Niño, de 1924, y recoge 10 principios. Tras esta declaración, en 1989 se firmó la Convención sobre los Derechos del Niño, con 54 artículos. A parte de la extensión, las principales diferencias entre ambas es que el cumplimiento de una convención es obligatorio y, por otra parte, la de 1989 cambia el enfoque considerando a las niñas y niños como sujetos de protección y no sólo como objetos de la misma.

Entre los Derechos del niño destacan los cuatro principios fundamentales: La no discriminación: todos los niños tienen los mismos derechos; El interés superior del niño: cualquier decisión, ley, o política que pueda afectar a la infancia tiene que tener en cuenta qué es lo mejor para el niño; El derecho a la vida, la supervivencia y el desarrollo: todos los niños y niñas tienen derecho a vivir y a tener un desarrollo adecuado; La participación: los menores de edad tienen derecho a ser consultados sobre las situaciones que les afecten y a que sus opiniones sean tenidas en cuenta.
 

¿Y cuáles son los derechos de los niños?

Los 10 artículos de la Declaración de Ginebra sobre los Derechos del Niño hacen referencia a los siguientes derechos:

1. El derecho a la igualdad, sin distinción de raza, religión, idioma, nacionalidad, sexo, opinión política...
 

2. El derecho a tener una protección especial para el desarrollo físico, mental y social.
 

3. El derecho a un nombre y a una nacionalidad desde su nacimiento.
 

4. El derecho a una alimentación, vivienda y atención médica adecuada.
 

5. El derecho a una educación y a un tratamiento especial para aquellos niños que sufren alguna discapacidad mental o física.
 

6. El derecho a la comprensión y al amor de los padres y de la sociedad.
 

7. El derecho a actividades recreativas y a una educación gratuita.
 

8. El derecho a estar entre los primeros en recibir ayuda en cualquier circunstancia.
 

9. El derecho a la protección contra cualquier forma de abandono, crueldad y explotación.
 

10. El derecho a ser criado con un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos y hermandad universal. 


 
Ahora que ya sabemos porque se celebra el día del niño, los invito a que en las futuras celebraciones reflexionemos de qué manera queremos celebrar a nuestros hijos, si consintiéndolos con regalos materiales, o regalándoles nuestro tiempo, afecto, contención, comprensión y amor, y por supuesto respetando sus derechos no solo un día, sino durante todo el año :)



Link relacionados:


28 de julio de 2014

¿No más papillas? El Baby-led Weaning

Anteriormente les había contado sobre el método de alimentación autorregulada por el bebé o Baby Led Weaning en "Mi bebé y el Baby Led Weaning", el cual apliqué con el Menor, con excelentes resultados para nosotros. Hoy comparto un artículo del BLW que publicó la Revista Mujer de La Tercera, con distintos puntos de vista sobre su practica, donde además cuento brevemente mi experiencia.



¿No más papillas?


"Guaguas que de tomar solo leche pasan directamente a comer trozos de verduras cocidas, frutas y carne que ellos mismos manipulan y chupan o mastican con sus encías o primeros dientecitos. El sistema se conoce como baby-led weaning y, aunque tiene detractores, quienes lo practican o conocen hablan de atractivas ventajas."

La nutricionista inglesa Gill Rapley experimentó con su tercer hijo que el destete y la introducción de nuevos alimentos es más fácil si el control de este proceso se entrega a la guagua, sin pasar por las papillas. Comenzó a sugerir esta fórmula a otros padres y en 2008, junto a Tracey Murkett, escribió Baby-led Weaning (BLW), libro que resume el método, que ya fue traducido a más de diez idiomas.

El sistema propone comenzar ofreciendo al niño alimentos blandos, en trozos lo suficientemente grandes como para que sobresalgan de su puño y lo pueda chupar. La autora da el ejemplo de frutas como manzanas que, cortadas en rodajas finas, se deshacen bastante bien en la boca. También filetes pequeños de carne blanda y verduras cocidas. La idea es poner al alcance de la guagua alimentos sanos para que elija qué y cuánto comer, aprovechando su curiosidad. Así, poco a poco, probaría diferentes comidas y la transición de la leche a lo sólido sucedería de un modo natural, a ritmo personal, de acuerdo con sus capacidades y necesidades.


¿Qué opinan los especialistas? El pediatra Andrés Muñoz destaca la necesidad de alimentar con papillas, pero no excluye la posibilidad de los alimentos enteros: “No habría problema en pasarle una fruta, sobre todo cuando empiezan a salir los dientecitos, pero teniendo extremo cuidado de que no vaya a sacar un pedazo muy grande, hay que estar atentos”.


Marcia Basulto es nutricionista e imparte talleres acerca del método (www.vegetarianoschile.cl). En sus reuniones aclara dudas y, sobre todo, da consejos para que las guaguas no se atraganten. “Mi referencia se basa en la Asociación Española de Pediatría (AEPED) y la Academia Americana de Pediatría (AAP), donde indican que el bebé está preparado para este método cuando se mantiene sentado sin apoyo, ya que esto indica maduración muscular y que el nivel digestivo también es suficiente”, dice la profesional, quien advierte que en casos de enfermedad o desnutrición el BLW no es aconsejable.


La pediatra de orientación antroposófica Carina Vaca Zeller no lo recomienda. “Se comienza con la leche materna, un alimento muy digerible; luego, lo ideal es pasar a los jugos para, más tarde, seguir con las papillas y después con los alimentos picados, de manera que la digestión pueda ir asumiendo, cada vez, un desafío mayor. Además, fisiológicamente, los primeros dientes aparecen, en promedio, a los ocho meses. Es decir, el mismo cuerpo muestra que antes no está preparado para masticar”. La especialista también plantea que hay que respetar el proceso de maduración: “El bebé-niño-adolescente humano requiere mayor guía por parte de los adultos, más que ninguna otra especie animal. El BLW no le da al bebé el tiempo necesario para que él se prepare progresivamente para la alimentación sólida. Asimismo, estimula el uso de las manos para comer y yo, como pediatra, indico una alimentación que los lactantes no podrían comer con sus manos, por ejemplo, semillas y cereales integrales”.


Dos experiencias diferentes


Pamela Azócar es mamá de tres niños y fundadora del blog Cien por Ciento Mamá (www.cienporcientomama.cl). Puso en práctica el método con su hijo Bautista cuando tenía cinco meses: “Empecé a darle arbolitos de brócoli cocido que él trituraba con sus encías o chupaba, se lo devoraba. Después probé con hojas de espinaca cocida, zanahoria y zapallito italiano cortados en juliana para que las pudiera tomar con su mano. También pechuga de pollo cortada en bastoncitos. Nunca le di papilla, solo alimentos enteros y pecho. Así fue aprendiendo de sabores y texturas, porque cuando le haces todo molido no saben reconocer. Hay que tener mucha paciencia, estar tranquila y cien por ciento pendiente de él, además de dispuesta a que el piso quede sucio. Aun así, lo recomiendo. De mis tres hijos, la mayor comió papilla hasta los dos años, porque no soportaba que le pasara algo sólido por la garganta. El segundo, comía bien pero cuando pasó a los picados, le costó un poco y no come de todo. Pero Bautista, que hoy tiene dos años tres meses, puede comer hasta cebolla con tomate. No le da miedo probar cosas nuevas, se divierte, para él no es un estrés comer. Y es súper independiente, nos sentamos a la mesa y él come su plato solo”.


Ivanna Mielniczuk también probó el método con su hijo Ian, pero al principio no resultó como esperaba: “Le di zapallo cocido al vapor, arbolitos de brócoli y coliflor, rodajas de zapallo italiano al horno sin piel, todo con una cucharadita de aceite de oliva prensado en frío extra virgen. También frutas: pera, durazno y plátano (sin semillas ni fibras). Mi pediatra me dijo que no habría problema en darle alimentos enteros que se deshagan fácilmente con la saliva, pero siempre observando, ya que existía un posible riesgo de ahogo. Como Ian se atragantaba, tendiendo a ahogarse, y me pareció un poco abrupto que pasara de líquidos a sólidos, preferí las papillas. Finalmente, comencé con el BLW cuando tenía ocho meses, cuando ya sabía masticar. Ahora, que tiene casi 11 meses, naturalmente rechaza las papillas y solo quiere alimentos enteros. Por eso siento que también hay que tener criterio y que cada mamá observe a su bebé”.


Si quieres leer el artículo original de Revista Mujer pincha aquí

Para leer mi experiencia con el BLW hazlo aquí

18 de julio de 2014

Celebrando la Lactancia Materna

Como todos los años durante los primeros días de agosto (entre el 4 y 8) se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna. Existen varias actividades de distintas instituciones para celebrarla, algunas de ellas son estos dos concursos fotográficos.  

El primero, llamado "Dar pecho es dar vida" es organizado por el Departamento de Ciclo Vital del Ministerio de Salud, este se inició el jueves 17 y tendrá duración hasta el lunes 28 de julio del 2014. Tras finalizar este período, se seleccionarán 10 fotografías, las que tendrán como fin ser expuestas en una muestra itinerante con el objetivo de promover la lactancia. Pueden leer las bases del concurso aquí, además se debe firmar un poder simple para participar y lo pueden obtener aquí.
 
El segundo concurso "Comparte tu experiencia de Lactancia" es organizado por el Comité de Lactancia Sociedad Chilena de Pediatría, pueden participar entre el 14 y 30 de Julio del 2014. Este concurso busca generar una instancia de participación de la comunidad y la posterior realización de una exposición con las imágenes ganadoras del concurso durante la semana mundial de la lactancia. Las fotografías que se envíen deben dar cuenta y expresar el valor que le asigna el/la fotógrafo/a a la experiencia personal vinculada a la acción de amamantar en el ser humano. Las bases y requisitos del concurso los puedes leer aquí.
 
Quedan invitados a participar en estas bellas iniciativas para promover la Lactancia Materna, recuerden que dar pecho también es dar amor.

10 de mayo de 2014

10 Madres diez valores

Cuando Any del blog Mamá de Alta Demanda, hace un poco más de una semana, me invitó a colaborar en este post, accedí encantada, me fascino la idea de que diez madres blogueras de Latinoamérica escribieran  un pequeño texto sobre la importancia de 10 valores en la crianza de los niños. Estos valores son: fe, responsabilidad, lealtad, perdón, trabajo, coraje, honestidad, amistad, compasión y perseverancia.
Bueno, sin más preámbulos los invito a leer y emocionarse con el pensamiento de estas madres en este bello proyecto llamado:


10 madres diez valores

“Además de trabajar los 7 días de la semana turnos de 24 hrs diarias, y de no cobrar un salario en una profesión que requiere de todo su tiempo, amor, energía, pensamiento y entrega ...Estas madres se dan a la labor de ayudar a otras mujeres en la misma situación con sus escritos, experiencias y pensamientos expresados en sus blogs. con el único fin de expresarse, ayudar y difundir, para hacer de su profesión una labor de entrega trascendental, sin olvidar que antes de ser madres primeramente son mujeres de Luz y Amor .
Mujeres de la nueva era comprometidas con ellas mismas, con sus frutos, sus raices y las ramificaciones que han formado, responsables, fuertes y amorosas con valores, dando a luz una nueva generación de mujeres-madres despiertas contribuyendo a la evolución y cambio por el que el planeta y sus habitantes estamos pasando. Benditas sean las madres despiertas.” Martha Aguayo 



Fe

Por: Any Fuchok, autora del blog Mamá de Alta Demanda

"La fe nace del encuentro con el Dios vivo, que nos llama y nos revela su amor, un amor que nos precede y en el que nos podemos apoyar para estar seguros y construir la vida”, es una reflexión del Papa Francisco para las familias del mundo. La fe es un valor que debemos trabajar en casa todos los días, cualquiera que sea la religión que profeses. Enseñemos a nuestros hijos a vivir como hermanos, a entender que no todos opinamos igual y que la tolerancia hacia los demás nos hace vivir en armonía. La fe hacia un ser de luz superior a nosotros, que nos dio vida y poder de decisión, a agradecer por estar vivos, porque todo proviene de allí, de crecer en la fe y todo comienza desde la infancia. En tus manos, mamá, está dirigir el camino.




Responsabilidad

Por: Pilar Martínez, autora del blog Maternidad Continuum


¿Cómo podemos transmitir un valor tan importante y tan complejo al mismo tiempo como es la responsabilidad? ¿Es posible que un niño pequeño sea responsable? A los adultos se nos llena la boca con la palabra responsabilidad. Imponemos a nuestros hijos que sean responsables con sus deberes y obligaciones y por supuesto que se responsabilicen de sus actos, pero muchas veces nosotros mismos no lo hacemos. Los adultos somos los primeros que no somos responsables con lo que hacemos: decimos mentiras, no cumplimos nuestras promesas, intentamos librarnos de nuestras tareas, etc. ¿Es eso responsabilidad? Yo creo que no. Cuando nos convertimos en padres debemos ser conscientes de que nuestros hijos nos observan siempre y después nos imitan. Así que la mejor forma (y la única en mi opinión) de transmitir el valor de la responsabilidad hacia nuestros hijos es con el ejemplo.

Si nosotros nos comportamos con responsabilidad. Si asumimos los errores e intentamos mejorar como personas, si nos comportamos como personas responsables de nuestras decisiones y nuestros actos, nuestros hijos también lo harán.





Lealtad

Por: Chuy Cruz, autora del blog
Mamá Extrema


La lealtad empieza con uno mismo, ser fiel a tus principios y valores y así poder pedir lo mismo a otra persona, ser leal a tu esposo, a tus hijos, a tu familia refleja que eres un individuo que se mueve por la vida con coherencia, sí nosotros actuamos con lealtad, nuestros hijos aprenderán que es un valor importante para desarrollarse dentro de la sociedad, demuestra que eres leal antes que nada, contigo mismo y se verá reflejada la lealtad de las demás personas o por lo menos de las personas que realmente vale tener cerca en tu vida.



Perdón

Por: Carla Candía, autora del blog Agobios de Madre


Si hay un valor que intento enseñarle a mi hija Alana es el perdón. Cuando me equivoco —le levanto la voz o le causo dolor sin quererlo— inmediatamente le digo cuánto lo siento. Mi objetivo es que aprenda, con el ejemplo, que así como errar es de humanos, también lo es pedir perdón cuando le ocasionamos sufrimiento a alguien más. Como venezolana, siento que es fundamental promover el perdón entre los habitantes de mi país, y la mejor manera es empezando en casa.




Trabajo

Por: Isis Lugo, autora del blog Mamá y Maestra


"Uno de los valores más importantes en mi familia es el trabajo. Desde muy pequeña aprendí que las cosas se deben ganar con mucho esfuerzo, nada es gratis y es muy satisfactorio saber que todo eso que tenemos es gracias a nuestro trabajo. Día a día doy el ejemplo de dar el máximo para lograr las metas y no solo en cuestión de dinero, pues quiero que mi familia comprenda que es por medio del trabajo que ponemos nuestro granito de arena para que este mundo sea mejor. Espero continuar con mis hijos este legado de vida, que para mí, lo engloba todo: responsabilidad, esfuerzo, respeto y perseverancia."




Coraje

Por: Lucero Papas, autora del blog Mamá de 2 chancletas


Creo que lo que principalmente define a la niñez, además de la inocencia y la curiosidad, es el coraje. Esa fuerza y decisión al coger un bicho y ponerlo en su mano, así mueran de terror. La misma fuerza de cuando se caen y les duele, pero se paran, se secan las lágrimas y siguen jugando. Coraje que como padres deberíamos alentar, felicitar. Sentir miedo es natural, seguir a pesar de ello, con ímpetu -como los niños- es coraje, es confiar en uno mismo.




Honestidad

Por: Pamela Azócar, autora del blog 100% Mamá


La honestidad es un valor que desde pequeños he tratado de inculcar a mis hijos, porque creo que la honestidad va estrechamente de la mano con la confianza que uno deposita en ellos y principalmente en la que nuestros hijos tengan con nosotros sus padres. Y la mejor forma de enseñarles es partir siendo honestos nosotros mismos con ellos. Eso significa ir con la verdad por delante, trato de no mentirles y explicarles las cosas de la mejor manera para la edad que tienen, también siempre les recalco que deben decir la verdad, que no importa lo terrible que sea o las consecuencias que estas tengan, que el ser honestos los engrandece y que estaremos siempre ahí para escucharlos, apoyarlos y sostenerlos.





Amistad

Por: Dessiree Martínez, autora del blog Familia en Tribu


Es sin duda una amistad poco comprendida por algunos pero la tribu 2.0 y su tan particular forma de llevarla es una realidad. Me ha enseñado que a pesar de las diferencias tenemos un mismo objetivo en común, que tengo alguien que me anime cuando estoy deprimida y que siempre hay alguien con quien compartir momentos. Me gusta procurar a mis amigas, que sepan que cuentan conmigo pero (definitivamente soy de las personas que casi no les gusta a molestar) también prefiero aquellas en quienes puedo contar, al menos para un abrazo virtual. Para mi la amistad es parte del amor fraterno, entre mujeres por ejemplo, hay muchas situaciones que nos alejan en lugar de acercarnos, esto nos vuelve más difícil la vida muchas veces. Si vemos a las amigas como hermanas que nosotras elegimos, podemos mejorar por mucho nuestra vida.




Compasión

Por: Vida Gaviria, autora del blog Modo Mamá

Siempre he pensado que la educación más económica y efectiva, es el ejemplo. Es por eso que desde que soy mamá, observo con más atención mis palabras y mis acciones para que vayan en armonía con el modelo que quiero transmitir a mis hijos. Por supuesto, hay momentos en los que damos un muy mal ejemplo ante el manejo de ciertas situaciones aunque eso también nos sirve para que nuestros hijos vean que no somos infalibles y que como todo ser humano, tenemos nuestras debilidades. Sin embargo me gusta practicar diariamente el ejercicio de la compasión y sentir que mis hijos están constantemente recibiendo esa carga de información que eventualmente devolverán al mundo desde sus propias acciones. Si bien la empatía y la compasión son cualidades parecidas, podríamos establecer una pequeña diferencia entre ambas. La empatía es la capacidad de comprender cómo se siente otra persona, o como se dice coloquialmente, de ponernos en sus zapatos y desde ahí entender el motivo de su sentir. La compasión va incluso más allá porque nos invita a la acción. Si vemos a un niño llorando porque su mamá se ha ido, nuestros peques desde la empatía podrán entender que tiene suficientes razones para estar triste y desde la compasión, lo abrazarán e invitarán a jugar juntos hasta que su mamá regrese. Culturalmente pareciera haber cierta aura negativa alrededor de la compasión porque se ha tendido a confundir con la lástima. Sin embargo, ahora que tenemos claro su significado, podremos ser más enfáticos en inculcar este valor en nuestros peques desde la mejor enseñanza: nuestro ejemplo.



Perseverancia

Por: Rori Lassanske, autora del blog Mamá Contemporánea

La perseverancia es ese don maravilloso que tenemos los seres vivos para luchar con tesón y firmeza por lo que queremos, para ser constantes en realizar algo que anhelamos. Para los niños esas ansias de conseguir lo que quieren parece ser natural. Algunas semanas atrás, mi hija Chloe de 4 años nos sorprendió cuando venció el miedo a montarse en su bicicleta, pero eso no fue todo... lo hizo por que su hermanito Chris de 7 años la motivó a que no se rindiera e insistió tanto así, hasta que ella pedaleara por si sola. "Chloe es fácil, tú puedes darle a tus piernitas, you are a big girl". Entre caídas, risas, fotos y aplausos, lo logró. Es una meta que aunque parezca pequeña, para ellos significa el mundo. ¿Determinación o perseverancia? Es lo que hace que el universo siga evolucionando maravillosamente y nosotros con él , es algo que trato de enseñarle a mis hijos, a tener ideales, a intentarlo y celebrar los logros por que si SE PUEDE.

7 de mayo de 2014

Ser Madre es un Plus...

Cuando ví este video casi lloré, me encantó. Son estas y muchas más las capacidades que tenemos las madres, sin importar si somos madres trabajadoras o de tiempo completo:

* Capacidad de asumir riesgos
* Capacidad de esfuerzo y sacrificio
* Comunicación y oratoria
* Gestión de recursos
* Capacidad de motivación
* Organización y planificación
* Perseverancia y constancia.
* Trabajo en equipo y liderazgo



¡¡Feliz día de las madres!!
 


25 de marzo de 2014

El fin de un ciclo

El Menor está a portas de cumplir dos años el próximo mes y hemos decidido, con mucha pena, que ha llegado el momento de destetarlo.
 
Uno de las principales razones por la que tomamos esa decisión es el Mediano. Como todos saben tengo otros dos hijos (de 7 y 4 años) y desde que nació el Menor, el Mediano ha sido al que más le afectó su llegada, la mayor parte del tiempo se siente desplazado, a pesar de mis esfuerzos por evitarlo, pero se da cuenta que cuando yo no estoy amamantado, estoy ocupada ayudando a la Mayor con sus deberes escolares y poco tiempo me queda después para dedicárselo exclusivamente a él, y aunque lo hiciera, él no lo siente así.

El comportamiento del Mediano a ido de mal en peor, como ataques de llanto y pataletas cuando no obtiene lo que quiere, hacer travesuras no gratas, golpear y molestar a sus hermanos, constantemente nos desafía, celos hacia el Menor, y últimamente he notado que estamos muy bien si andamos sólo los dos, pero llega el momento de pasar a buscar a su hermana al colegio o hacer la tareas con ella o bien atender al Menor y él comienza a empujarme, tirotear de mi brazo o pisarme, o bien hacerme cariño tan bruscamente en el pelo que me lo llega a tirar, o cuando están jugando los tres y la Mayor y el Menor hacen por un minuto algo juntos, el mediano reacciona tirando los juguetes o desarmando el juego; sin ir mas lejos, ayer estaban los tres jugando con un amigo, pero basto que el amigo le prestara más atención a la Mayor, para que el Mediano tirara la pelota del amigo al patio del vecino, claramente para llamar la atención.

Todo esto ha provocado un estrés y tensión diaria para nosotros sus padres y para nuestro entorno, a la vez hacerme sentir una pésima madre, pues siento que no doy el ancho a lo que cada uno de mis hijos requiere. Y lo peor es que también me siento pésimo al querer destetar al Menor en busca de una solución.

Por otra parte, el Menor se duerme tomando teta y rara vez lo hace sin ella, despierta un par de veces en la noche pidiéndola y si no estoy a su lado para darle pecho no hay nada que lo consuele, ni los paseos ni mimos de papá, ni de mi mamá o mi hermana o quien este a su cuidado en ese momento, y empieza con ataque de llanto incontrolable, por lo que tampoco puedo disponer de mucho tiempo para salir, por ejemplo a cualquier compromiso que tenga en las noches, y cuando lo hago, estoy todo el tiempo pensando que en cualquier momento me llamarán avisando que el Menor despertó. Sé que sonará egoísta de mi parte pero me siento esclavizada. Durante el día suelo andar muy cansada pues no duermo bien debido a las veces que se despierta en la noche y me acuesto tarde, pues recién puedo ocupar de mi tiempo cuando se han dormido los niños, en especial el Menor.

Debido a todo esto hemos tomado la decisión de destetarlo en un par de meses, empezamos con calma este proceso deseando tener un destete paulatino y respetuoso. Hasta enero de este año, el Menor ha sido ultra demandante con el pecho, pidiendo y tomando su teta varias veces al día y en la noche ni hablar, duerme colgado a ella. Así que en febrero empezamos a distanciar las tomas durante el día, no ha sido fácil, pues cada vez que esta a mi lado o se acuerda pide su tetita, por lo que debo entretenerlo y distraerlo con otras cosas, hay días que me resulta y otros no, pero al menos es un avance.

Si bien tengo varios tips para hacerlo respetuosamente, sé que los primeros días, o mejor dicho las primeras noches serán difíciles, pero creo que es necesario y sano para todos, en especial para el Mediano, así se sentirá en igualdad de condiciones al menos con su hermano menor y espero disminuyan sus celos al poder dedicarle igual tiempo y atención a los tres.

No crean que no me da pena cortar ese vínculo tan estrecho y bello que significa la lactancia, al contrario, extrañaré esos momentos que tenemos, así como lo he hecho cuando desteté a la Mayor y el Mediano, así que por mientras trataré de aprovechar al máximo esos momentos, sobre todo cuando el Menor llega a mi lado y mete su manito dentro de mi blusa diciendo: "tetita, tetita, la tetita es mía".