25 de marzo de 2014

El fin de un ciclo

El Menor está a portas de cumplir dos años el próximo mes y hemos decidido, con mucha pena, que ha llegado el momento de destetarlo.
 
Uno de las principales razones por la que tomamos esa decisión es el Mediano. Como todos saben tengo otros dos hijos (de 7 y 4 años) y desde que nació el Menor, el Mediano ha sido al que más le afectó su llegada, la mayor parte del tiempo se siente desplazado, a pesar de mis esfuerzos por evitarlo, pero se da cuenta que cuando yo no estoy amamantado, estoy ocupada ayudando a la Mayor con sus deberes escolares y poco tiempo me queda después para dedicárselo exclusivamente a él, y aunque lo hiciera, él no lo siente así.

El comportamiento del Mediano a ido de mal en peor, como ataques de llanto y pataletas cuando no obtiene lo que quiere, hacer travesuras no gratas, golpear y molestar a sus hermanos, constantemente nos desafía, celos hacia el Menor, y últimamente he notado que estamos muy bien si andamos sólo los dos, pero llega el momento de pasar a buscar a su hermana al colegio o hacer la tareas con ella o bien atender al Menor y él comienza a empujarme, tirotear de mi brazo o pisarme, o bien hacerme cariño tan bruscamente en el pelo que me lo llega a tirar, o cuando están jugando los tres y la Mayor y el Menor hacen por un minuto algo juntos, el mediano reacciona tirando los juguetes o desarmando el juego; sin ir mas lejos, ayer estaban los tres jugando con un amigo, pero basto que el amigo le prestara más atención a la Mayor, para que el Mediano tirara la pelota del amigo al patio del vecino, claramente para llamar la atención.

Todo esto ha provocado un estrés y tensión diaria para nosotros sus padres y para nuestro entorno, a la vez hacerme sentir una pésima madre, pues siento que no doy el ancho a lo que cada uno de mis hijos requiere. Y lo peor es que también me siento pésimo al querer destetar al Menor en busca de una solución.

Por otra parte, el Menor se duerme tomando teta y rara vez lo hace sin ella, despierta un par de veces en la noche pidiéndola y si no estoy a su lado para darle pecho no hay nada que lo consuele, ni los paseos ni mimos de papá, ni de mi mamá o mi hermana o quien este a su cuidado en ese momento, y empieza con ataque de llanto incontrolable, por lo que tampoco puedo disponer de mucho tiempo para salir, por ejemplo a cualquier compromiso que tenga en las noches, y cuando lo hago, estoy todo el tiempo pensando que en cualquier momento me llamarán avisando que el Menor despertó. Sé que sonará egoísta de mi parte pero me siento esclavizada. Durante el día suelo andar muy cansada pues no duermo bien debido a las veces que se despierta en la noche y me acuesto tarde, pues recién puedo ocupar de mi tiempo cuando se han dormido los niños, en especial el Menor.

Debido a todo esto hemos tomado la decisión de destetarlo en un par de meses, empezamos con calma este proceso deseando tener un destete paulatino y respetuoso. Hasta enero de este año, el Menor ha sido ultra demandante con el pecho, pidiendo y tomando su teta varias veces al día y en la noche ni hablar, duerme colgado a ella. Así que en febrero empezamos a distanciar las tomas durante el día, no ha sido fácil, pues cada vez que esta a mi lado o se acuerda pide su tetita, por lo que debo entretenerlo y distraerlo con otras cosas, hay días que me resulta y otros no, pero al menos es un avance.

Si bien tengo varios tips para hacerlo respetuosamente, sé que los primeros días, o mejor dicho las primeras noches serán difíciles, pero creo que es necesario y sano para todos, en especial para el Mediano, así se sentirá en igualdad de condiciones al menos con su hermano menor y espero disminuyan sus celos al poder dedicarle igual tiempo y atención a los tres.

No crean que no me da pena cortar ese vínculo tan estrecho y bello que significa la lactancia, al contrario, extrañaré esos momentos que tenemos, así como lo he hecho cuando desteté a la Mayor y el Mediano, así que por mientras trataré de aprovechar al máximo esos momentos, sobre todo cuando el Menor llega a mi lado y mete su manito dentro de mi blusa diciendo: "tetita, tetita, la tetita es mía".

5 de marzo de 2014

Miércoles Mudo ~ Humor para el regreso a clases