31 de diciembre de 2010

Bienvenido 2011

Ultimo día del año y todo el mundo se dedica a hacer los balances de lo bueno y lo malo del año que se va. Por lo que no me quedaré atrás, aquí les va mi recuento personal de lo que fue el 2010.

Si bien, tuvimos altos y bajos, no me puedo quejar, pues para mi fue un año bueno. Partimos con el cambio de casa, los sustos con la operación de los oídos de mi hija, una que otra enfermedad y virus de mis niños. Para el terremoto estábamos de vacaciones en el norte, lo que fue una gran suerte, porque solo vivimos un temblor fuerte, no quiero ni pensar como hubiese sido en un piso 13, con el pavor que les tengo a los temblores, corriendo y gritando histerica con los niños en mis brazos, uf, que alivio.

Para mi hija, este fue un año de cambios, empezó a ir al fonoaudiologo por lo que habla mucho mejor, tambien fue algunas sesiones con el psicólogo, lo que nos ayudo con sus pataletas. Además tuvo que adaptarse a ser la hermana mayor, lo que significo aprender a compartir, tener paciencia y tolerancia con su hermano. Aprendió a andar en bicicleta, a ponerse el pijama solita y dormir toda la noche en su dormitorio, sin pasarse al nuestro, sabe escribir su nombre y fue al cine por primera vez. Terminó de asistir al Jardín Infantil, para el proximo año ir al colegio.

Mi hijo empezó con claras muestras de ir superando su alergia, come casi todo, aunque aún no pasamos la prueba de fuego de la leche de vaca, seguro el próximo año nos ira mucho mejor. Aprendió a caminar y decir papá y mamá. También duerme solo en su dormitorio, y estos últimos días ya come solito con cuchara o tenedor. Disfruta sus juegos con su hermana, aunque aprendió a pelear y defenderse con mordiscos. Nos asustó al pasar dos veces por urgencia de la clínica, la primera por el Virus Sincicial y la segunda, la semana pasada, por una caída que le trabo un ligamento de su codo, por suerte, solucionado por el doctor en 1 minuto y sin consecuencias, nada grave, para un niño tan inquieto como él. Lejos el que más evidenció cambios en este año fue mi hijo, paso de ser un bebé a ser un niño en solo meses.

Durante el 2010, bajé un par de kilos y fui feliz. No logré dejar de fumar (aunque tampoco lo intenté). Cambié mi celular por uno topisimo, el cual a los meses se me cayó en el WC, así que termine con un celular peor al que tenía antes del topisimo. Perdí mis lentes de sol al dejarlos en el techo del auto y a la semana casi me pasa lo mismo con la cartera. Me quedé encerrada en el ascensor y pensé que moría. También le hice otro rayón al auto.

Lo mejor fue aprender a ser menos histérica y mas relajada, a tener un poco (bueno, solo un poquito) más de paciencia y ser más tolerante con mis hijos y los que me rodean, a disfrutar de cada momento junto a los que amo, porque la vida no es siempre como uno quisiera, pero en nosotros esta disfrutarla así.

En Julio, empecé a escribir este blog, el que sin pensarlo me ha traído inmensas satisfacciones, conocí a nuevas amigas y mamás, de las que solo he recibido muestras de apoyo y compresión, con las que he intercambiado opiniones, sugerencias y experiencias de vida y me he sentido acompañada y entendida. También, gracias al blog, me invitaron a ser columnista de Revista Carrusel, la cual ha sido una excelente experiencia y me tiene muy contenta.

Durante este año nuestra familia se ha fortalecido más, por eso quiero agradecer enormemente a quien me impulso a escribir, al que ha sido mi pilar durante 10 años, con quien he formado una hermosa familia y amo con toda mi alma, mi marido. Al que muchas veces he querido dedicar un post, pero él no me deja (cree que saldrá mal parado, jeje). Mi vida, mil gracias por todo, te amo.

Para terminar, deseo enviar un caluroso y afectuoso saludo, a todos ustedes, que el año que comienza venga cargado de prosperidad, salud, felicidad y amor, que lo malo que nos haya pasado durante el 2010 quede atrás y llenemos el futuro de vibras positivas. Porque, como dicen por ahí: "Lo mejor esta por venir". Bienvenido 2011.

Nos seguiremos leyendo el próximo año, un gran abrazo y Feliz Año Nuevo!

29 de diciembre de 2010

Reflexiones Post-Navidad

Como escribí en el post anterior, desde que nacieron mis hijos, hemos tratado de enseñarles valores como la solidaridad al entregar felicidad y amor a otros en época navideña, así como no caer en el consumismo comprando miles de regalos.

Pero después de ver la noche del 24 de diciembre, el árbol lleno de regalos, me quise morir. Porque, que sacábamos explicarle a mi hija que el Viejito Pascuero le traía un regalo para ella y uno para su hermano, si había como 5 para cada uno.

Tenía mucha razón lamamadeunabruja cuando me comentó el post, de que lo difícil era luchar contra tíos, abuelos y familiares para que no llegará cada cual con un regalo. Y lo veo bastante imposible, cuando cada familia tiene sus propias costumbres y valores.

Por cierto, mi hija feliz al ver tantos regalos, aunque un poco confundida, incluso me comento: "parece que el Viejito pascuero se equivocó, porque no me trajo un solo regalo, como a los niños del Cascanueces (justo el martes habíamos ido al Teatro Municipal a ver el ballet), sino que me trajo muchos", jaja, inocente ella.

El otro tema que he estado reflexionando, es lo de abrir los regalos el 24 en la noche. Como la Navidad la pasamos con la familia de mi marido, la costumbre de ellos es cenar  y esperar las 12 de la noche para abrir los regalos.

Este año cenaron en mi casa, por lo que serví la cena temprano y apure el abrir los regalos a las 23:00 hrs, mi guatón estaba durmiendo desde las 21:00 hrs, pero mi pobre hija impaciente y aguantando el sueño hasta que el Viejito pasara repartiendo los regalos. Lo que resulto que a los 10 minutos de abrirlos, estuviera mal genio e irritable solo por el cansancio. Lo que es super comprensible, obvio.

Después de un par de días reflexionando y conversando con mi marido en la manera de solucionar estos temitas, creo que ha salido algo de humo blanco.

En el tema de los regalos de la familia, creo que seguiremos el consejo de una amiga, a su hijo le dice que Papa Noel (porque vive en Francia) le trae solo un regalo y el resto se los regalan los tíos, abuelos, etc. Me encanto la idea, es más, nosé porque no lo hice así antes, si al final a la familia le gusta que los niños sepan que les regalaron algo.

Ahora lo de abrir los regalos el 24, ya casi tengo convecida a mi hija que el próximo año los abra en la mañana, así como lo hizo su hermanito este año y así también como la Cerdita Olivia (y muchos otros dibujos animados que por suerte abren los regalos en la mañana, jeje) y creo que le gusto la idea, al fin y al cabo nunca logramos ver al Viejito cuando deja los regalos. Para eso también estamos barajando la idea de ir a cenar sin los niños, o bien organizar un almuerzo familiar el 25 y así compartir con ellos.

Bueno, al menos tenemos todo un año para pulir estas ideas, pero de que las cosas en esta familia (mi marido, yo y los niños) van a cambiar, oh yes, que lo harán. Pues no hay nada más lindo que tener nuestras propias tradiciones y costumbres de como celebrar la Navidad.



24 de diciembre de 2010

Evitando el Consumo Navideño

Diciembre, para muchos el mes más estresante del año. Los malls, tiendas y supermercados atestados de personas la mayoría apurada, mal genio e impaciente. Vemos padres desesperados comprando, otros endeudándose más de la cuenta por dar a sus hijos los regalos que piden, muchos tristes pues no tienen como regalar. Somos bombardeados diariamente por publicidad que fomenta el consumismo y con mensajes que dan a entender que la Navidad sin regalos no tiene sentido.

Por eso cabe preguntarse ¿Cuál es el verdadero sentido de la Navidad?. Eso fue lo que con mi marido nos preguntamos cuando se acercaba la primera Navidad de mi hija, hace ya 4 años.

Para los creyentes en Dios, lo importante debería ser el nacimiento de Jesús, al menos eso pienso. Pero para nosotros, que no somos creyentes, fue difícil decidir que inculcaríamos a nuestros hijos sobre la celebración de Navidad. Lo que si teníamos claro, es que evitaríamos entrar en la desesperación de buscar regalos y promover el consumo despiadado.

Como familia decidimos, que nuestros hijos deberían aprender que hay mas felicidad en entregar que en recibir, por eso cada año vamos al correo a escoger una carta para hacer un regalo a algún niño que no pueda recibirlo, el mismo 24 de diciembre antes de cenar vamos junto a mi hija (mi hijo es muy pequeño aún) a entregarlo, le explicamos que el Viejito Pascuero no puede dar regalos a todos los niños y es por eso que lo ayudamos. Mi hija cuenta con mucho orgullo que entregó regalos a otros niños y que quedan muy felices.

Tampoco hacemos un festín de regalos después de cenar, solo lo reciben los niños, no nos entregamos regalos entre adultos. Mi hija sabe que el Viejito le trae un regalo para Navidad, y no le escribe carta ni pide regalos. Para ella cada navidad es una sorpresa al abrir su regalo. Independiente que luego reciba más regalos del resto de la familia, ella solo espera un regalo y es feliz.

Lo importante es pasar una linda noche, reunidos en familia, que nuestros hijos y nosotros mismos no seamos participes de este sistema que fomenta el apego a lo material, por sobre la unión, amor y alegría que debería reinar en Navidad.

Con esta reflexión, quiero desearles a todos una muy Feliz Navidad, que sea una noche especial junto a sus familias y seres queridos, no olviden que muchas veces un abrazo o un "te quiero", puede ser el mejor regalo que podemos entregar.
 
Un gran abrazo para ustedes.

20 de diciembre de 2010

Un Regalo Especial

Desde que mi hija entro al jardín, hace ya dos años, nunca nos habían pedido que lleváramos algo, lo máximo era llevarlos disfrazados dos veces al año, o un Cd con su música favorita. Y debo reconocer que eso me encantaba, pues muchas veces vi a un par de amigas a última hora consiguiendo o comprando algo que habían pedido las tías de su jardín.

Bueno, eso fue hasta hace unas semanas atrás, pues últimamente han pedido un par de cositas y me he visto al igual que mis amigas buscando o consiguiéndomelas a última hora, jeje

Como este viernes es la Celebración de Fin de Año, nos pidieron a los padres que lleváramos un juguete de regalo a nuestros hijos, para entregarles ese día en la fiesta, lo particular de este juguete es que no debía ser comprado, sino confeccionado por nosotros, podía ser un títere, una pelota de trapo, un robot de cartón, etc.

Debo reconocer, que al principio me dio mucha lata, porque no se me ocurría que hacer, pues quería algo original y especial, mi primera opción fue hacer un títere de mano o bien unos títeres de dedo en Goma Eva, pero buscando en internet encontré unos binoculares hechos de tubos de papel higiénico, y me encantaron.

Así que, cuando llego mi marido, le dije que tenía que hacer los binoculares y yo haría un par de títeres de dedo, obvio, si en la comunicación se les pedía a los padres hacer el regalo, no a la mamá, por lo que tenía que hacerse participe, jeje. Cuando le mostré la foto de los binoculares, los encontró bonitos, pero como no tenía rollos de papel y si tenía de toalla nova, decidió que era mejor le hace un catalejo.

Manos a la obra: 3 rollos de toalla nova, papel lustre, cartón corrugado, mica, cola fría y el ingenio de mi marido. Después de un par de horas el resultado fue un lindo catalejo. Lo que me hizo pensar, que esto de jugar a Art Attack o Mr. Maker, no es tan aburrido después de todo, y aún más divertido debe ser, si lo hacemos con nuestros hijos.

Porque la verdad, tanto juguete a pilas limita un poco la imaginación de los niños, por lo que decidi que los binoculares lo haremos juntas con mi hija, así pasaremos un tiempo creando, pintando y ensuciando un poco, jeje.

Lo importante, es que con solo unos pocos, sencillos y económicos materiales, más una pequeña cuota de amor e imaginación, el viernes mi hija tendrá un regalo original y muy especial.

16 de diciembre de 2010

Guía de la Buena Esposa

Hoy quiero compartir con ustedes este manual con 11 reglas para mantener a tu marido feliz, que me llego por mail, el cual encontré muy divertido y no dejo de sorprenderme lo machista que es. No se si es real o falso, según estuve revisando en google, este folleto de 1953, se entregaba en España a las mujeres que hacían el Servicio Social en la Sección Femenina.

Espero sus comentarios, la verdad es que cuando lo leí, me reí a carcajadas, primero por lo insólito de las reglas y segundo por que me di cuenta que no cumplo con ninguna de ellas, ¿será por eso que el mail me lo mandó mi marido? jajajaja














13 de diciembre de 2010

Mi hija no quiere comer!!

Muchas veces me he preguntado que es peor, que un hijo sea malo para comer o que tengas que ponerle candado a tu refrigerador por que tu hijo se come hasta las intenciones. La verdad es que nunca he podido responderme, pero dada mi experiencia, el que mi hija no comiera era una verdadera angustia.

Cuando empezó a comer sus primeras papillas no tuvimos ningún problema, alrededor del año y medio empezaron las complicaciones, meterle la primera cucharada era un show, cuando lograbas que comiera una cucharada se comía el resto sin rezongar, pero luego no quería comer picado, solo papillas, la pediatra nos dijo que siguiéramos con papillas, y poco a poco fuimos dándole más picado.

Aun recuerdo el día exacto cuando dejo de comer, fue un mes antes de cumplir los 2 años, así sin más no quiso comer, pensamos que era algo pasajero, pero siguió así durante días y meses, su leche se la tomaba sin problemas y suplíamos su inapetencia a las comidas, con bombas de postre de fruta y cerelac, o bien con yogurt. Pero si de mi hija hubiese dependido, se alimentaría solo de lácteos.

La pediatra nos receto un estimulador del apetito, pero no sirvió de nada, las comidas se transformaron en una lucha constante, la perseguíamos por toda la casa para que comiera un par de cucharadas. Solo quería comer carne, un trocito de jamón o vienesas, nada más, y no les exagero cuando cuento esto, ni siquiera comía golosinas, cuando íbamos a un cumpleaños, comía un par de dulces, una mascada a un cuchuflí, un par de papas fritas y la torta ni la probaba.

Mi nivel de stress y angustia aumentaba cuando se acercaba la hora de comer, ver que faltaba poco para su comida me daba pánico. Que no intentamos, pasamos por castigarla, entretenerla viendo televisión, obligarla a comer, dejarla sin comer, etc, todos los días intentábamos algo distinto.

Fue en nuestra desesperación que la inscribimos en un jardín, pensando que si estaba con otros niños y comían juntos, sería un estimulo. Algo funciono, empezó a comer un poco más, al menos en el jardín comía un poco de fruta. Pero en nuestra casa seguía igual.

Y lo increíble de todo es que nunca estuvo bajo peso, siempre se mantenía en el límite de las curvas de crecimiento. Entre todas nuestras estrategias para que comiera, una vez la llevamos a comer comida chatarra, pero aunque no lo crean, solo se comió dos papas fritas!!!

A mitad de este año decidimos asesorarnos por una psicóloga, que nos diera pautas y ayuda de cómo enfrentar el tema de las comidas y las pataletas (pero eso da para otro post). Y cuanto nos ayudo, mi hija no tenia rutina ni hábitos para comer, comía en cualquier lugar, obvio contar que comiera, le daba en la pieza o viendo tele.

Lo primero fue establecer reglas y consecuencias de sus actos, en este caso el de no comer. Una de las reglas fue que solo se come en la mesa, sin televisión ni distracción. También muy importante fue establecer un castigo o consecuencia cuando no comiera, pues al estar todos los días improvisando, lo único que hacíamos era confundir y darle inseguridad a mi hija, pues ella no sabia como íbamos a reaccionar si no comía. Lo otro que funcionó muy bien, fue comprar un juguete, el cual era su premio o estimulo positivo, solo jugaba con ese juguete si comía y por un tiempo limitado (por ejemplo 10 minutos), luego el juguete se guardaba, y se sacaba hasta la próxima comida.

Fueron muchos cambios los que tuvimos que hacer y también mucha constancia y paciencia. Nos explicó la psicóloga, que lo peor era demostrar mi angustia y desesperación, pues eso se lo transmitía a mi hija. Reconozco que no fue fácil, pero gracias a las pautas y tips que nos entregó, las cosas han cambiado.

Hoy mi hija come en la mesa, sin quejarse, come fruta, arroz, fideos, entre otros. Ya no necesitamos el juguete como premio. Claro no digamos que come de todo, pues los milagros tampoco existen, pero me conformo con que al menos coma un poco más variado y balanceado. Y la hora de la comida no sea una lucha.

Y para que vean que la vida se encarga de balancear las cosas, así mi hijo menor, se come todo lo que le des. Por lo que estoy segura que, en cuanto supere su alergia alimentaria y pueda comer de todo, mi hija hará un pacto con él y le dará la comida que no le gusta, jeje.

11 de diciembre de 2010

Preguntas y más preguntas

A medida que los niños crecen, también crece su curiosidad, todo lo necesitan saber, y lo peor, es que ya no los puedes engrupir con cualquier respuesta, que para ellos no sea lógica. Bueno, al menos mi hija es así, cualquier comentario que haga, pregunta: ¿que pató mamá? (porque no pronuncia la S aun), y el ¿porqué? ya vendría siendo su palabra favorita.

Así también, hay preguntas que la verdad no sé como responder, o bien me dejan descolocada, aquí les dejo dos ejemplos:

Mientras le contaba el cuento de la Caperucita Roja, en la parte donde la mamá manda a la Caperucita a la casa de la abuelita por el bosque, mi hija me dice:

Hija: pero mamá!, ¿porqué se fue sola por el bosque?
Yo: ?????? cri - cri.... mmmm, porque la mamá le dijo que fuera a ver a la abuelita.
Hija: pero como! si los niños no deben salir solos!!
Yo: PLOP!

Hace un par de días, me estaba diciendo que había una canción para "el niñito Jesús" (más requete plop, porque yo de Dios o Jesús nada le he hablado, seguro fue en el Jardín) que me la iba a cantar. Después que la cantó (era el villancico del Tamborilero), me dice:

Hija: viste que linda la canton, es del niñito Jesús, que era pobre...
Yo: Si hija, muy linda la canción.
Hija: mamá, y porque era pobre?
Yo: pucha, mmmm, porque no tenían plata....
Hija: y porque no tenían plata?
Yo: porque eran pobres...
Hija: Sí mamá, si eso lo sé, pero porque eran pobres??!!!

Y ahí quede, porque no supe que responder, ni modo que le dijera: porque su papá era carpintero y esa profesión no es tan lucrativa como ser doctor. O decirle que es culpa del capitalismo y la globalización, jajaja
la verdad es que me quede en blanco, creo que le cambie el tema o algo así.

Así con mi hija la preguntona, que me obliga a ser cada día más rápida y creativa en mis respuestas, porque la palabra "no sé" no es valida para ella.

6 de diciembre de 2010

Adios a los Pañales!!

Llego el verano y los días de calor, y muchas mamás comenzaron o comenzarán con el ritual de sacar a sus hijos los pañales y que aprendan a ir al baño solitos, es una tarea ardua, quizás a muchas les resulte fácil y a otras no tanto. Esta semana quiero compartir con ustedes mi experiencia.

Recuerdo haber leído muchos artículos de especialistas y también de otras mamás sobre el tema, recibí mil consejos, de lo que debía y no debía hacer. Pero la verdad, cuando llego el momento solamente seguí mi instinto.

Lo primero, fue explicarle a mi hija que ya era una niñita más grande, por lo que ya no iba a usar más pañales, por eso íbamos a ir de compras para decorar su baño y dejarlo lindo para que ella lo usara. Fuimos juntas y compramos cortinas y accesorios. También compre un adaptador de baño - porque si algo tenía claro, es que no le compraría vasenica ni esos wc chiquitos que tienen sonidos - así que encontré un adaptador que tenía una escala, podía ponerlo sola en la taza y subir.

Otra cosa importante era que esto no tenía vuelta atrás, me demorara un día o dos meses en enseñarle a avisar, jamás le volvería a poner los pañales (bueno excepto en la noche, obvio). Por lo que me abastecí de muchos calzoncitos y un par de chalitas de goma.

Mi prima me aconsejo que cada vez que ella avisará la premiara, como en ese tiempo le encantaban las almendras, le tenía un frasquito con almendras y le daba un par cada vez que iba al baño.

Otro punto importante, fue jamás retarla cuando se hiciera pipí, cada vez que se hacía, contaba hasta cien (porque como saben, la paciencia no es mi mayor virtud, jeje), y le decía que no importaba que se hiciera pipí, que para la próxima me tenía que avisar (claro, como si de verdad no me importara estar trapeando el piso, cambiándole la ropa o lavándola de la cintura para abajo… en fin, a veces una mentira piadosa no es malo).

El primer día, le dije que si tenía ganas de hacer pipí, me avisará, como pueden imaginar, eso nunca sucedió, se hizo muchas veces en el día. Los días siguientes fueron casi iguales, con la excepción que me aviso un par de veces, pero cuando íbamos al baño, me decía que no quería y la dejaba en el piso y se hacía. Se hizo pipí en la alfombra, en el auto, en la piscina, en el pasto, en el piso flotante y donde se puedan imaginar. Eso habrá durado unos 3 a 4 días, hasta que para mi sorpresa y gran asombro, me empezó a decir: “mamá: pipí!”.

Y de ahí en adelante, fue todo más fácil, como es lógico los dos primeros meses, se hizo pipí un par de veces, sobre todo cuando estaba entretenida jugando, se le olvida ir al baño, o bien cuando quería ir, ya era demasiado tarde.

Definitivamente el proceso de mi hija fue corto, aunque no puedo decir lo mismo con respecto de quitarle los pañales de noche, eso me costó un poco más de un año.

Suerte para todos los padres que están comenzando esta etapa y no olviden tener mucha paciencia y tolerancia, evitar la ansiedad y los castigos, que esto sea para nuestros hijos un aprendizaje y no se transforme en algo traumático.

Y como siempre digo, cada niño es distinto, por lo que cada proceso va a ser diferente. Lo importante es que, se demoren un día o un mes, al final superarán esa etapa y nosotras estaremos orgullosas de ellos.

1 de diciembre de 2010

En Buenas Manos

Hace unos días nos vimos inundamos en las redes sociales, en especial en Facebook, de fotos de dibujos animados. La idea era cambiar nuestras fotos de perfil, por la imagen de algún personaje o dibujo animado que nos recordara o fuera el favorito de nuestra infancia. Todo esto con el fin de apoyar: La Lucha Contra La Violencia Infantil.

Por eso que quiero compartir con ustedes un vídeo que ví la semana pasada en un blog amigo. El vídeo corresponde a una campaña televisiva en España contra el castigo físico infantil.

A mí me encanto, sobre todo el lema: "Tus Manos son para Proteger". Seguramente trataré de ver este vídeo más seguido y cada vez que mis hijos me tengan al borde del colapso, jeje





Gracias a Creciendo con David  que publicó este vídeo en su blog, gracias por compartirlo.