Y ya casi llega Navidad

A casi una semana y media de navidad, al fin tenemos armado el arbolito en casa, aunque no puedo asegurar por cuanto tiempo, hoy en la mañana mi hijo ya empezó a sacar los adornos, parece que encontró más divertido sacarlos que ponerlos.

La Navidad ya se siente en todos lados y por sobre todo en el estrés de los santiaguinos, la gente anda prepotente y acelerada, calles abarrotadas de personas con bolsas y regalos, tacos y bocinazos por doquier que hacen de diciembre el mes más desagradable del año en esta ciudad.

Por suerte no tenemos este problema con mi marido, lo del consumismo lo práctico en cualquier época del año, menos en esta, jeje. Los regalos ya los tenemos comprados hace una semana, pues en esta casa el Viejito Pascuero trae un regalo a cada uno de mis hijos, y no regalamos a ningún adulto. Para nosotros lo importante es inculcarles a nuestros hijos un sentido distinto de la navidad, que va más allá de recibir y pedir millones de regalos.

Este año el Viejito traerá unas lindas bicicletas para ambos, si bien mi hija tiene una, hace varios meses la llevamos a casa de mis papas, como ya he contado, tienen más espacio, por lo que decidimos que sería bueno tener  una aquí en casa, así no debemos andar trasladando la bici de una casa a otra. Para mi hijo será su primera bicicleta, y seguro estará encantando, pues siempre quiere andar en la de su hermana, aunque no alcance los pedales, jeje.

Como es una costumbre desde que nació mi hija, todos los años vamos a Correos de Chile “Una Carta un Sueño” a elegir una de las miles de cartas que niños (en su mayoría de escasos recursos) le escriben al Viejito Pascuero pidiendo un regalo para esta Navidad. Así que pensándolo bien, aun me falta comprar ese regalo, mi idea es ir el viernes a elegir la carta, y el fin de semana ir a comprarlo (cuando este mas vacío el Mall, ja).

Este año pretendemos celebrar la Navidad de distinta forma, así como lo comente el año pasado en Reflexiones Post- Navidad, los niños no esperaran hasta las 12 de la noche para abrir los regalos (costumbre que tiene la familia de mi marido), sino que los abrirán el 25 en la mañana, mi hija esta fascinada con la idea, pues dice que despertara y encontrara su regalo, además que podrá disfrutarlo inmediatamente y por todo el día.

Lo que aun no tenemos claro es donde cenaremos, lo único claro es que será con la familia de mi marido, pues así lo hemos hecho desde que nos casamos, la Navidad con ellos y el Año Nuevo con mi familia, y nos ha funcionado muy bien. Supongo que, como todos los años, esto se solucionara a última hora.

Lo importante es pasarlo bien ese día, reunidos en familia y además de que no veremos ojitos cansados, ni niños ansiosos e irritados a causa del sueño, por abrir los regalos a altas horas de la noche.