La última semana y media ha sido terrible, todos los virus cayeron juntos en casa y por supuesto entre tanto moco, vomito, diarrea, tos, visitas al pediatra, niños y pataletas, termine un día colapsando.
Por más cuidados y precauciones que tomamos, el Menor se resfrió, durante una semana estuvo con tos y congestión nasal, pero ya esta mejor, sin tos ni moquitos. Obviamente entre medio le tomaron el examen del Sincicial y fuimos un par de veces a la pediatra.
La Mayor también resfriada con una tos horrible, estuvo tomando medicamentos, pero no se le quito, el doctor no encontró necesario recetar antibióticos, por lo que esperaré que la tos vaya en descenso, al menos hoy ha sido menos.
El más complicado ha sido el Mediano, hace 11 días empezó con diarrea, incluso los primeros días estuvo con fiebre y vómitos, visitamos la pediatra y dio dieta blanda y mucha hidratación. Pero el pobre no quería comer ni tomar nada, tuve que ponerle los pañales pues día y noche había que cambiarlo debido a la abundante diarrea. Comprenderán el estrés de obligarlo a tomar agua, ponerle los pañales, cambiarlo a cada rato, verlo decaído, lavarme las manos y desinfectar con cloro a cada instante el baño, y la gran preocupación que no se contagiaran del virus la Mayor y el Menor, uf.
Todo esto me hizo explotar el jueves, en el momento en que me senté a almorzar - cerca de las cuatro de la tarde - la Mayor empezó con berrinches y llantos porque quería algo, no recuerdo que, y le dije que NO, y como por apoyo moral y no sé por qué motivo empezó a llorar y a patalear el Mediano, era una locura, no entendía como no me dejaban en paz cinco minutos al menos para comer. Tome a la Mayor y la mande castigada a su dormitorio, lo mismo hice con el Mediano y lo lleve a mi dormitorio, el llanto de los dos era de locos. Agarre las llaves del auto y salí. No crean que en mi arrebato deje a mis hijos solos en casa. Se quedaron con mi mamá.
Me subí al auto y aproveche de ir a compras a la farmacia por algo que me faltaba. Fue lo mejor que pude hacer, porque despeje mi mente y me calme. Estuve cerca de una hora fuera de casa, al volver la Mayor era una seda y el Mediano, pobrecito, se había dormido. Sé que ha sido una semana dificil para todos en esta familia, la Mayor se ha visto desplazada por su hermano enfermo y su hermano bebé que no se puede descuidar. Para el Mediano tampoco ha sido fácil, sentirse enfermo y decaído, sin poder comer y para colmo que los papás lo obliguen a tomar agua o remedios, no debe ser muy entretenido.
Si bien estos dos últimos días han sido mejores y estoy segura que esta semana será mejor, no deja de preocuparnos que el Mediano sigue con diarrea, aunque han bajado en frecuencia. Aun así la pediatra nos derivo al gastroenterólogo, pues los exámenes que le practicaron el fin de semana salieron negativos y para ella no es normal que estos estén buenos y la diarrea continúe.
Por lo que ahora voy pedir hora con su gastroenteróloga que lo trataba de su Alergia a la Proteína de la Leche de Vaca y ver que opina, esperemos no tenga nada que ver con su alergia que ya tenía superada y solo sea un virus de los tantos de moda que andan en el ambiente.