El dormir y los hábitos de sueño de
los niños, siempre ha sido una preocupación para los que somos padres, y a propósito
que este viernes se celebra el Día Mundial del Sueño quiero contarles mi
experiencia con el dormir de mis hijos.
Como siempre lo digo, cada niño es
un mundo, y con los tres viví experiencias distintas. La Mayor desde recién nacida,
durmió 6 horas seguidas, amamantaba por última vez alrededor de las 11 o 12 de
la noche y no despertaba hasta las 5 o 6 de la mañana, no me puedo quejar
porque podía descansar.
La hacíamos dormir en brazos y
luego la poníamos en su moisés o cuna, o muchas veces se dormía en su cuna si
uno estaba meciéndola. Con ella no fue complicado, hasta que tenia casi dos
años y luego cuando nació El Mediano, ahí empezó a dormirse en nuestra cama y
cuando la llevábamos a la suya, despertaba mil veces y al final termino
durmiendo con nosotros un largo periodo, escribí sobre eso aquí hace unos años,
pero bueno, creo que varias mamás lo han vivido jejeje.
El Mediano fue al revés, como sufría
de APVL, alergia a la proteína de la leche de vaca, y su dormir era muy
complicado, pasábamos largas horas de la noche calmando sus cólicos, paseándolo
en brazos y durmiendo pocas horas, durante el día no era muy distinto, el pobre
realmente lo paso mal y nosotros igual. Pero una vez controlada su alergia y al
reducirse los cólicos, logramos que empezará a dormir mejor. En esa época nos turnábamos con mi marido, mientras
uno consolaba y calmaba al Mediano, el otro acompañaba a la Mayor y sus despertares
nocturnos, debido al llanto de su hermano o porque no nos sentía en la cama con
ella.
Cuando nació El Menor, los
mayores dormían bien y además ya conocía sobre el porteo y fue mi salvación, porque
dormía horas en el fular, pegadito a mí y podía hacer de todo con él acuestas,
sino estaba durmiendo en el fular lo hacía en mi pechuga, pues lo amamantaba a
libre demanda. En la noches dormía plácidamente, pero pegado a la teta. Algunas
veces dormía solo en su cuna o en el
coche, pero no era lo común. Por lo mismo colechamos con él hasta cerca de los
3 años, cuando comenzamos el destete.
Lo que si hicimos desde pequeños
y hasta el día de hoy, es tener rutinas para dormir, alrededor de las 7:30 a
8:00 pm se empiezan a bajar las revoluciones en este hogar y comienzan a
prepararse para dormir (ir al baño, lavarse manos, cara y dientes, ponerse
pijama, etc.), apagamos luces, televisor y se les lee un cuento cuando se puede,
a las 9:00 pm o antes generalmente ya están durmiendo. La Mayor se acuesta sola y se duerme a veces
inmediatamente, dependiendo del día, sobre todo aquellos que tiene
entrenamiento de cheerleading o patinaje, y otros se demora un poco. Mientras nosotros nos acostamos un rato con
los niños en sus camas, hasta que se duerman, que no pasa de 15 minutos, aunque
algunas veces El Menor demora más. Claro ya están más grandes y duermen de
corrido toda la noche, pero alguna vez en la semana despiertan en la noche y basta
con ir a sus dormitorios, acompañarlos un rato y luego siguen durmiendo.
Pueden haber cientos de métodos y
estudios con respecto al sueño de los niños, pero creo que como cada niño es
diferente y también las familias, además la forma de criar a cada hijo es
distinta - cuando leo post antiguos de este blog me llego a asombrar de la
forma en que cambio mi visión y la manera en que crie a los mayores comparado
con el Menor, pero eso da para otro post - uno trata de hacer lo mejor posible al criar
pero no hay nada certero en esto, salvo generarles ambientes tranquilos y rutinas
adecuadas a cada caso. Sí les puedo asegurar que cuando crecen este tema es más
llevadero, para nosotros alrededor de los dos o tres años los niños ya se habían
acostumbrado a esos hábitos.
A tal punto se acostumbran, que
ya sé que si a cierta hora ellos no están durmiendo, esta casa es un infierno,
pues andan irritados, llorando por cualquier cosa y peleando por todo jajajaja.
Así que por la sanidad mental de todos, es mejor dormirlos temprano.
Sí, es importante que tengan las
horas necesarias de sueño, para que descansen lo suficiente y tengan un
desarrollo saludable, y en eso los especialistas no se equivocan, para cada
edad las horas que deben dormir son distintas y depende de nosotros el que así
sea. Por supuesto aquí, las rutinas para dormir se van muy lejos de esta casa,
muy a mi pesar, cuando estamos de
vacaciones, pues quieren disfrutar al máximo del día y se acuestan tarde, pero
por suerte también se despiertan más tarde. Porque seamos sinceros, tampoco hay
que ser tan estrictos y tiranos a veces y las vacaciones son vacaciones.
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