29 de diciembre de 2010

Reflexiones Post-Navidad

Como escribí en el post anterior, desde que nacieron mis hijos, hemos tratado de enseñarles valores como la solidaridad al entregar felicidad y amor a otros en época navideña, así como no caer en el consumismo comprando miles de regalos.

Pero después de ver la noche del 24 de diciembre, el árbol lleno de regalos, me quise morir. Porque, que sacábamos explicarle a mi hija que el Viejito Pascuero le traía un regalo para ella y uno para su hermano, si había como 5 para cada uno.

Tenía mucha razón lamamadeunabruja cuando me comentó el post, de que lo difícil era luchar contra tíos, abuelos y familiares para que no llegará cada cual con un regalo. Y lo veo bastante imposible, cuando cada familia tiene sus propias costumbres y valores.

Por cierto, mi hija feliz al ver tantos regalos, aunque un poco confundida, incluso me comento: "parece que el Viejito pascuero se equivocó, porque no me trajo un solo regalo, como a los niños del Cascanueces (justo el martes habíamos ido al Teatro Municipal a ver el ballet), sino que me trajo muchos", jaja, inocente ella.

El otro tema que he estado reflexionando, es lo de abrir los regalos el 24 en la noche. Como la Navidad la pasamos con la familia de mi marido, la costumbre de ellos es cenar  y esperar las 12 de la noche para abrir los regalos.

Este año cenaron en mi casa, por lo que serví la cena temprano y apure el abrir los regalos a las 23:00 hrs, mi guatón estaba durmiendo desde las 21:00 hrs, pero mi pobre hija impaciente y aguantando el sueño hasta que el Viejito pasara repartiendo los regalos. Lo que resulto que a los 10 minutos de abrirlos, estuviera mal genio e irritable solo por el cansancio. Lo que es super comprensible, obvio.

Después de un par de días reflexionando y conversando con mi marido en la manera de solucionar estos temitas, creo que ha salido algo de humo blanco.

En el tema de los regalos de la familia, creo que seguiremos el consejo de una amiga, a su hijo le dice que Papa Noel (porque vive en Francia) le trae solo un regalo y el resto se los regalan los tíos, abuelos, etc. Me encanto la idea, es más, nosé porque no lo hice así antes, si al final a la familia le gusta que los niños sepan que les regalaron algo.

Ahora lo de abrir los regalos el 24, ya casi tengo convecida a mi hija que el próximo año los abra en la mañana, así como lo hizo su hermanito este año y así también como la Cerdita Olivia (y muchos otros dibujos animados que por suerte abren los regalos en la mañana, jeje) y creo que le gusto la idea, al fin y al cabo nunca logramos ver al Viejito cuando deja los regalos. Para eso también estamos barajando la idea de ir a cenar sin los niños, o bien organizar un almuerzo familiar el 25 y así compartir con ellos.

Bueno, al menos tenemos todo un año para pulir estas ideas, pero de que las cosas en esta familia (mi marido, yo y los niños) van a cambiar, oh yes, que lo harán. Pues no hay nada más lindo que tener nuestras propias tradiciones y costumbres de como celebrar la Navidad.



1 comentario:

Bere dijo...

Feliz Navidad, Pame =D qué bueno que les enseñes cosas así a tus hijos, al principio pensaba en comprar muchas cosas para Gabriel, pero después de leer muchas recomendaciones, me di cuenta que él también debe aprender desde pequeño a valorar las cosas, y aunque sí es emocionante recibir muchos regalos, como bien dices, es mejor enseñarles algo de sencillez. Es imposible decirle a la familia que no le regale nada, o al menos así lo siento yo, así que tu solución es bastante buena. La verdad nosotros abrimos los regalos más temprano para que Gabriel se fuera a dormir, porque también se pone gruñón cuando está cansado, pero eso de abrir los regalos al día siguiente también tiene su dosis de emoción.
Aquí en México, la mayoría celebra a los Reyes Magos el 6 de enero, son los que traen los regalos a los niños, en mi familia los del 24 son del Niño Jesús, pero son más sencillos. Y el 6 de enero sí los abrimos en la mañana.
Saludos!!