Escribo esta nota mientras observo la sesión de fonoaudiología de mi hija a través del espejo oculto, y quedo totalmente convencida porque no estudié nada relativo a enseñar, ni menos a niños, pucha que hay que tener paciencia, realmente la fonoaudiologa es mi ídola, yo ya la hubiera gritoneado a los 5 minutos que no se sentaba, o cuando repite la rima de la "pl" a cada rato cuando están practicando la "gl", o cuando se hace la sorda cuando le hablan, ni les cuento las ganas que he tenido de entrar a la sala y decirle: "sientate de una vez cabra de mie...", jajajaja
Como lo hace ella para ser tan amorosa y lograr converserla de repetir las palabras y más encima le ponga atención??, conmigo no es así, o sea, es como hablar con la pared, si quiere se sienta, si quiere repite, el juego lo juega a su manera, creo que la paciencia no es mi virtud, por más que lo intente.
Me pasa lo mismo con mi hijo menor, que pesado es cuando hay que vestirlo o mudarlo, todo el rato se pone tieso y de lado, me carga, ya me imagino las peleas y pesares que voy a pasar cuando empiecen a ir al colegio y tenga que ayudarles a aprender a leer o escribir, uf creo que esa tarea se la dejaré a mi marido que según él paciencia le sobra, o a mi mamá que también le sobra y no me heredo nada de ella.
Ya para terminar, pues ya termina la sesión de mi hija, les cuento que ahora voy a entrar a la sala y Paola, la fonoaudiologa, me va a explicar y aconsejar por enésima vez que en la casa debo trabajar con ella LA PACIENCIA, pues así de irónica es la vida, mi hija tampoco tiene esa virtud y hay que trabajarla, creo que para ambas...
3 comentarios:
Aqui decimos que la paciencia es la madre de la ciencia. Yo siempre he tenido más bien pocoa, pero desde que tengo a mi hijo creo que la estoy desarrollando cada día! :-)
Felicitaciones Pame ...esta buenísimo tu blog!! @Rodomas
Gracias por sus comentarios....
y gracias Rodri, que bueno q te gusto, se hace lo que se puede... jejejej
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