Nunca había pensado en esa pregunta, hasta que leí el articulo del sábado en el suplemento Tendencias del periódico La Tercera. Uf, creanme que me impacto algunos de los relatos que leí, así también como me hizo pensar en como consiento muchas veces a mis hijos sin darme cuenta.
Claro, no he llegado al punto de comprarles lo que quieran solo para verlos felices o porque con eso creo que me querrán más, o bien porque soy de esos padres o madres culposos. Muy por el contrario, muchas veces quedo como la mamá pesada o apretada por no comprarle ciertas cosas, teniendo el dinero para hacerlo. Pero creo que es necesario que los hijos sepan que no pueden tener todo lo que quieran, sino que las cosas se obtienen con esfuerzo, porque realmente se lo han ganado, lo necesitan o se lo merecen.
Aunque sin darme cuenta caigo en consentimientos, como el de que cada vez que vamos al supermercado, sacan una pelota de las maquinas (adoro esas maquinas, puf), ni les cuento la cantidad de pelotitas que hay por la casa. O bien cuando salgo, vuelvo a casa con algo para los chicos, casi lo hago por inercia, sin darme cuenta.
Tal como dice el articulo, la mayoría de los niños de hoy, incluyo a los mios, tienen una cantidad de juguetes y cosas de las cuales es seguro, solo unos pocos son los que ocupan y con los que juegan siempre, el resto seguro fue una compra del momento, que era innecesaria o un clásico consentimiento.
Si bien no tengo claro cuanto en dinero gasto en consentir a mis hijos, si creo necesario evaluar si estamos haciendo bien en consentirlos tanto o no. ¿Y ustedes que creen? ¿Cómo consienten a sus hijos? o ¿Cuánto gastan en consentirlos?
Les dejo estas interrogantes, además transcribo un extracto del articulo, el original es muy largo para publicarlo aquí, pero les recomiendo lo lean completo, hay relato de padres que los dejaran impresionados, al final adjunto el enlace donde podrán leerlo completamente.
¿Cuánto nos cuesta consentir a nuestros hijos?
Una cultura centrada en
los niños, la apertura al consumo y la era de padres culposos, menos
estrictos y cuya felicidad se fija en los hijos son los factores que
explican por qué les damos el gusto en todo. Una encuesta del Centro de
Estudios de Opinión Ciudadana de la U. de Talca revela que llegamos a
gastar más de $ 800 mil al año para consentir a un solo hijo.
por Noelia Zunino / Ignacio Latorre / Fernanda Derosas
¿Recuerda esa época en que para lograr que le compraran el juguete de moda debía esperar hasta Navidad? ¿Se acuerda de esa pelota, esa muñeca o el lego que fueron su entretención preferida por varios años? Los tiempos han cambiado, y de la larga lista de juguetes que recibe hoy un niño hay algunos que nunca usará. Y no se dará ni cuenta. La urgencia por hacer felices a los hijos -como argumenta Rodrigo- empuja a los padres a comprarles con reiterada frecuencia cosas que no necesitan, pero que los niños exigen como si en tenerlas se les fuera la vida: el juguete en el supermercado, la polera de la película de moda o la última consola de videojuegos que hay que pagar en 36 cuotas.
Hoy los chilenos son padres consentidores. Y se reconocen como tal. El 92% de ellos dice que consiente bastante o mucho a sus hijos, según la encuesta "Cuánto se gasta en consentir a los hijos", realizada por el Centro de Estudios de Opinión Ciudadana de la U. de Talca para La Tercera. Incluso más lejos de lo que imaginamos, regalonear a nuestros hijos es parte importante del presupuesto familiar. Un hogar puede llegar a gastar $ 868.200 al año por consentir sólo a un hijo. Es decir, más de $ 72 mil al mes. Lo mismo que cuestan ocho pelotas de fútbol, cinco barbies Fashion o tres microondas.
Pero los papás no están tan conscientes de estas cifras. A los 402 padres de niños entre 2 y 17 años y de todos los segmentos sociales que respondieron esta encuesta les costó cuantificar la plata que destinan a dar en el gusto a sus hijos. De hecho, mensualmente gastan por hijo un 37% más de lo que ellos mismos creen. No es raro, entonces, que uno de cada cinco padres llegue a sacar de su bolsillo casi $ 20.000 más de lo presupuestado en cada salida.
¿Cómo se explica esta disposición a consentir a los hijos? Los expertos en Chile y en otros países dicen que la culpa, la niñez bastante más austera de los padres y el protagonismo que los niños tienen hoy en la familia explican esta actitud. Y agregan que no es malo consentirlos, siempre que el criterio esté dado por un adulto prudente y no por un niño caprichoso. Porque, llevado al extremo, el niño podría convertirse en adulto poco empático e intolerante a la frustración. (cont.)
Si quieres leer el articulo completo pincha aqui
14 comentarios:
wow!!! yo tampoco tengo idea de cuanto gaste en mi hijo, pero eso de consentir a los hijos definitivamente no es algo exclusivo de Chile, es algo que también hacemos los Mexicanos, ya me pusiste a pensar, mi esposo siempre dice que "El ganón" (refiriéndose a que siempre le compramos algo) es Leo, vayamos a donde vayamos, ropa, más ropa, zapatos, tenis, juguetes, pelotas, estampitas, dulces, todo, la verdad es que ya sé que no esta bien, pero no lo hago por querer quedar bien o por algún sentimiento de culpa, de hecho mi hijo no nos pide nada y nosotros somos los que le compramos... habrá que hacer algo al respecto para no maleducar... Gracias por compartir. Te mando un beso.
He leído el artículo completo, con la ayuda de un convertidor de pesos chilenos ;D
Me ha parecido un gran reportaje. Gracias por ponerlo en mis manos. Me parece increíble que algunos padres estén dispuestos a endeudarse para atender un capricho de sus hijos. Yo me endeudaría para poder llevarlo a la universidad o para atenderlo en caso de enfermedad grave, pero jamás se me ocurriría pagar a plazos una consola de videojuegos.
Yo reconozco q como el juguete q mas valora mi hijo son los libros le compro muchos, casi todas las semanas y se q debería dosificarlos y dermis en momentos concretos... Culpa mia
Yo creo que está bien un detallito de vez en cuando. Pero es verdad que en esta sociedad consumista nuestros hijos tienen que tener todas las novedades, cuando como tu dices luego juegan con la mitad de los juguetes que tienen o con lo que no son juguetes.
Creo que habría que fomentar más la imaginación.
Un abrazo
Jaz: jajaja si muchas veces ese es el problema, los niños no piden nada y unos les compra, claro que despues crecen y ya entienden que pueden tener de todo, hay que ser un poco mesurados, jejeje besos amiga!!
Mamá Mimosa: increible no?? como gastar esa cantidad de dinero en el concierto de Justin y esa niñita solo tenia 7 años!!! es solo un ejemplo
Tricius: bueno pero los libros enriquesen el alma, jeje, besos preciosa!
Carol: completamente de acuerdo contigo, hoy en dia fomentamos poco la imaginacion de nuestros hijos, una lastima, pero aun es tiempo de cambiarlo, besos
Mejor no echar las cuentas porque a veces yo las echo y me enfado conmigo misma por comprar a mi hijo tantos caprichos inútiles e innecesarios que muchas veces acaban en el fondo del cajón.
Gracias por dejar el link, no leo jamás La Tercera, asi es que no me habría enterado.
Mi hija tiene MUCHOS juguetes, sobre todo porque es hija única y única nieta por el lado de mi hombrón. Claro que después de leer el artículo es su padre quien el compra cuanta tontera existe, si hasta tengo que retarlo. ¿Otra pelota más? ¿Otro mono chico que andará botado?
Lo bueno es que pasamos por el lado de los juguetes en el súper, los mira, le paso uno, y después no se lo lleva. No pienso comprarle todo lo que quiera, no quiero criarla así.
Saludos :)
Me acuerdo perfectamente de una escena: yo cominaba de la mano con uno de mis hijos y él me pide que le compre láminas para su álbum. Le dije que no. Entones me pregunta "¿No tienes plata?", y yo, por primera vez le dije la verdad respecto a este tema: "sí tengo, pero no te hace bien que siempre te compre lo que quieres. Así no aprendes a valorar las cosas, bla, bla, bla"
Ese hijo mío quedó impactadísimo: ¡su mamá podía comprarle laminitas y no quería hacerlo! jajajajajaj!
Ese día (hace unos 4 años atrás) me di cuenta de lo consentidora que era. Y también me di cuenta que muchos juguetes se los compraba porque me gustaban a mí más que a ellos.
Hoy los consiento de vez en cuando, y me encanta!... pero cuando piden algo grande siempre les digo que lo pidan para su cumpleaños, Navidad o día de niño. Y no se frustran nada, entienden perfectamente que no se puede estar comprando todos los días.
Un beso!
Escribí mi comentario y me salió un error y se borró todo, asi que resumo.
Yo soy super buena para comprarle cosas a mi hija, siempre cuando salgo (como tu cuentas), pero me parece que hay que ponerle límites y explicarle a los hijos desde pequeños. No pueden tener todo lo que quieran. Yo trato de explicarle todo a mi hija y no decirle, no porque no.
Hago lo que hace @chuchetacanifru de pasarle todo lo que me pide mi hija en el super y después no lo compro.
Por ahora mi hija no pide muchas cosas, ¿Cómo será cuando me pida cosas? dificil.
Mi marido, por otro lado, no le compra nada, no es bueno para andar gastando plata por gastar, la consentidora soy yo.
Ah! lo último, una amiga periodista escribió ese reportaje, lo leeré cuando pueda.
Saludos! ¿Nos vemos pronto? Espero que si!
Silvia: jejeje eso mejor no sacar la cuenta.
Claudia: jajaja mira que yo estoy suscrita los finde a la tercera, pero me creeras que lo unico que leo del diario, una porq lo encuentro ultra facho y otra porq no me queda tiempo, es tendencias, ese no me lo pierdo, jejeje Yo tambien hago eso en el super, y asi como que no quiere la cosa al final no llegan los juguetes a la caja, jajaja
Natalia: creo que es mas facil que un niños de 8 años lo comprenda mejor, pero vamos que tus niños son super especiales, tan comprensivos en todo y tan amduros ademas, ya me los robo un ratito y te mando a los mios por alla, jajajaj besos
Jenny: no se que pasa con esta porqueria de blogger, ayer me paso lo mismo comente en varios blog y siempre el maldito error y perdia todo, al final me gano y canso!! bueno siempre hay un padre que es mas consentidor que el otro, jajaja ya veremos que pasa cuando crezca, suerte!!!!
Mea culpa, me encanta comprarle cosas a mi hijo, tengo llena la casa de rompecabezas, juguetes de madera autos y libros, aun qe estoy aprendiendo a ser mesurada mas por necesidad que conciencia, aun qe ahora despues de esto,lo voy a tener presente. Recuerdo cuando JD dijo su segunda palabra con algun sentido (tenía casi 2 años) "Titi" -lease Micky-, compre más ratones de los necesarios, él era feliz con uno, es verdad qe muchas veces uno compra cosas más por qe le gustan a uno que al niño, aun que soy la reina de los juguetes reciclados, me niego a pagar $50.000, por una bicicleta que tiene el logo de cars, si por 10.000 arreglo la bici de mi sobrino y me cargan, los video juegos, creo qe en eso JD esta perdido, es difícil que su mamá le regale algo así, aquí: libros, juegos didácticos, un aro de basquet, autos; si quiere juegos electrónicos, que convenza a su tata, pero reitero, me quedo claro el mensaje y vamos a trabajar en ello, pero esta vez en conciencia.
Noooooo! Si los míos no son tan maduros ni nada! Sobretodo Cristóbal, que es bien materialista, me pide mucho que le compre cosas... Lo que pasa es que ya está acostumbrado a esta mamá "egoísta" que le tocó, jajajajajaja!
Besos.
Pues la verdad es que yo no le compro demasiadas cosas, si es cierto que si alguna vez voy al Ikea o algún sitio cojo alguna cosilla para ella, de momento tengo suerte porque es demasiado pequeña para pedirme cosas, de hecho ella no sabe que lo de los escaparates se compra, jeje, y espero que tarde en enterarse...
Lo peor de todo es que muchas de las cosas que compramos no les hacen ni ilusión, si a veces prefieren jugar con la caja!!
Creo que este artículo se podría complementar muy bien con este post del blog La aventura del crecimiento: http://www.laaventuradelcrecimiento.com.mx/psicologia_motivacion_escolar_alentar_o_exigir_46.aspx Saludos!!
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