22 de septiembre de 2011

Mi Tercer Embarazo


Cuando las mujeres quedamos embarazadas, nos transformamos de la noche a la mañana en personas de otra categoría, una persona especial, por ponerlo de alguna forma. Nos volvemos el centro de atención de nuestra familia y cercanos.

Nos convertimos en un objeto frágil y delicado, nos preguntan a cada rato como nos sentimos, si estamos cansadas, si nos queremos sentar y cuando caminamos todos tienden a abrirnos el paso y apartar a la gente que se acerca mucho. ¿Creeran que estamos enfermas?.

Debemos aceptar todo tipo de consejos y comentarios. Que no puedes comer de esto porque te puedes hinchar, que el bebé puede salir peludo si comes limón, que vas a engordar mucho, que debes comer el doble, que no debes usar ropa tan ajustada, etc, etc. Todos se convierten en expertos en la materia.

Todos se creen con el derecho de tocarte la panza, si hasta pareciera que es un imán, basta ver o decir que una esta embarazada para que las manos se vayan directo a acariciar nuestra panza. ¿Porque? siempre me lo he preguntado, si es parte de nuestro cuerpo, mínimo preguntar si deseamos que nos toquen. Si una ve un trasero bonito, no dice: "que lindo tu trasero" y le hago cariño.

También nos sentimos ultra protegidas y cuidadas, nos llenan de mimos y regaloneos. Y cuando se acerca el momento del parto, todos los que han sido padres antes, nos relatan lo maravilloso que es tener a tu hijo en brazos.

Bueno, y así estoy yo, pasando por tercera vez por esta larga espera de 9 meses. Aún no soy el centro de atención, ni me tratan como un objeto delicado, y aun no me andan tocando la panza. He recibido uno que otro consejo por ahí y un montón de felicitaciones y abrazos sinceros y cariñosos.

Con mis tempranas 10 semanas, ya noto será un embarazo muy distinto a los anteriores. He tenido síntomas que con los anteriores no tuve, como asco y muchisimo sueño. También creo será un proceso sin tanta ansiedad de saber el sexo del bebé. 

Aunque si soy sincera, aun siendo este mi tercer embarazo, sigo sintiendo y teniendo las mismas dudas, temores y sentimientos como si fuese el primero.


9 de septiembre de 2011

Dos añitos...

Hoy mi hijo cumple 2 añitos, dos años ya!, hasta me asombra lo rápido que pasa el tiempo, ya dejo de ser un bebé y es un niño. Un niño inmenso, que representa más de la edad que tiene, al que debo comprarle zapatillas y ropa bien seguido pues su crecimiento no da tregua.

Es un niño sano, que supero hace unos meses su alergia alimentaria en un 100%. Come de todo y muy bien, le encanta la palta, el pescado, el plátano y las frutillas.

Habla lo que quiere hablar, se da a entender con sus geres geres y palabras sueltas, con las cuales siempre nos saca una sonrisa. Sus palabras favoritas son "mío mío" y "yo yo". Entiende todo lo que uno le dice perfectamente.

Querendón y regalón a más no poder, muy de piel, le encanta estar haciendo cariño en el pelo mientras ve tele a su hermana o a mí. Le fascina acurrucarse en los brazos de su Abu, o llenar de besos en la mañana a su papá. 

Ya demuestra un carácter fuerte, cuando quiere algo, no lo puedes chantajear con otra cosa, porque es obstinado al máximo. Ya aprendió a hacer pataletas, si no consigue lo que desea, se tira al suelo con la cara tapada simulando un llanto. Si lo retas, empieza a hacer puchero y parte con lágrimas en los ojos "llorando" hacia el adulto que este más cerca, se tira a sus brazos y mira con cara burlesca al que lo retó, como diciendo "aunque me retes, igual hay quien me defienda".

Es  maldadoso, molesta a su hermana sin motivo. Si la ve tranquila pintando, va callado y le quita el cuaderno o la hoja y sale corriendo. Si la ve jugando con sus barbies, va a quitárselas y las esconde detrás del sillón. Si la ve que tiene a sus Little People ordenados en fila, viene les pega una patada y se los bota todos. Si la ve viendo televisión, se la apaga o se pone delante del televisor.

Es muy travieso, puede hacer picadillo el papel higiénico y tirarlo al w.c.. Le encanta sacar los juguetes de la caja y regarlos por el piso. Es un Picasso en desarrollo: dibujando en la pantalla del notebook y del televisor, en un par de muebles, en las cortinas, zapatillas, ropa y su cara con plumón permanente.

Como buen niñito osado y arrebatado, ha tenido unas cuantas caídas, golpes y accidentes con los que hemos terminado un par de veces en la clínica.

Adora y ama a su hermana por sobre todas las cosas. La despierta en las mañanas acostándose a su lado dándole besitos. Se preocupa por ella cuando alguien la reta o esta llorando. Se queda triste cuando ella se va al colegio y corre a la puerta gritando de alegría cuando vuelve. La imita en sus bailes y juegos. Le encanta bañarse en la tina con ella, se divierten y ríen tirándose agua. Por él estaría todo el día junta a su hermana.

Duerme solo en su habitación, le ponemos el pijama. Luego papá lo toma en brazos y él se despide de todos con un beso y su "Tao Tao" (chao chao), con su pequeña linterna en mano se acurruca en su cuna y duerme hasta el otro día.

Han sido dos años maravillosos, que no han estado excentos de buenos y no tan buenos momentos, de sustos, alegrías, frustraciones y éxitos. Pero por sobre todo, llenos de mucha felicidad. 

Hijo, has entregado cariño y amor a tus abuelos, tíos, hermana y a nosotros tus papás. Y  lo más importante de todo, es que tu eres un Niño Feliz y con eso me siento pagada como madre.

Te amamos, ¡¡Feliz Cumpleaños!!

6 de septiembre de 2011

Conmocionados...

Sé que esta entrada la tenía reservada para relatar nuestros días en Brasil. Pero debido al trágico acontecimiento ocurrido en el país el viernes recién pasado, y a la pena tan grande que nos invade como país, es que los ánimos no están para escribir sobre vacaciones.

Lamentablemente, el viernes se estrelló un avión de la Fuerza Aérea chilena, con 21 ocupantes, entre la tripulación y civiles viajaba un grupo de Desafío Levantemos Chile y un equipo de TVN del Buenos Días a Todos, el programa matinal mas querido de Chile. Los cuales viajaban para apoyar el trabajo del grupo Desafío en la isla, en favor de la reconstrucción de los daños ocasionados por el tsunami del 27 de febrero del año pasado.

Hasta hoy solo se han recuperado 4 cuerpos, y el resto permanecen desaparecidos, por la magnitud y fuerza del impacto en el mar. Esta tragedia a enlutado a todos chilenos, no hay quien no tenga oprimido su corazón por estas perdidas, la mayoría eran personas que sin recibir nada a cambio ayudaban a reconstruir el país.

En lo personal siento una pena enorme y en especial por Felipe Camiroaga, con el que estaba acostumbrada a escucharlo cada mañana, si bien no estaba sentada frente a la televisión viéndolo, siempre mantenía y mantengo la tele prendida en las mañanas, mientras hago mis cosas, y siempre era el Buenos Días a Todos el programa de fondo.

Siento que crecí con Felipe, cuando estaba en el colegio lo veía todas las tardes en su programa Extra Jovenes, donde nos hacía reír con su locuras y entretenía nuestras tardes escolares. Luego lo seguí durante sus diversos programas, después nuevamente empezó a entretener mis tardes ya de universitaria con su programa Pase lo que Pase, siempre teniéndolo presente en la television de una u otra manera.

Al momento de casarme, partimos a vivir al sur por un año, a un pueblo (pueblo le llamo yo, en realidad era una pequeña ciudad) donde la mayor parte del año llovía por días, y al estar sola, cada mañana me acompañaba informándome o simplemente sacando una sonrisa con su especial forma de ser. 

Recuerdo que cuando nació mi hija, pasaba todas las mañanas pegada a su cunita, sin querer moverme de su lado, obsesiva madre primeriza. Al pasar todo el día a su lado nuevamente la gran compañía era Felipe y su programa, en esa época la televisión era mi gran compañía (a todo esto no se porque uno tiene TV cable si termina viendo solo los canales nacionales).

Por eso siento tanto su perdida, porque sin quererlo se convirtió en alguien que estaba todos los días dentro de mi casa, porque me acostumbre a escuchar su voz, porque además era una persona tan transparente y sincera, porque demostraba que lo suyo era vivir la vida sin mayor complicación, porque no le importaba figurar como a tantos otros, porque le gustaba reírse de él y que el resto gozará riéndose con él, porque en un momento podía estar informándonos de política y actualidad, y al rato a modo de broma podía estar en la sala de dirección increpando a su equipo por el bulling que según él le hacían en el programa, jajaja. Cuantas veces me hizo reír y también me hizo emocionar con sus entrevistas.

Así ha sido, la mayor parte de mi generación creció junto a él. Por eso a la vez tiene conmocionado a todo un país que lo llora y extrañará. Creo que no me equivoco al decir que Felipe era una persona buena, humilde, transparente y sincera. Y a medida que pasan los días conocemos detalles desconocidos de su vida que solo hacen recalcar estos adjetivos. Puedo asegurar que es muy difícil que Felipe salga de nuestros corazones y logremos olvidarlo.

Golpes así nos hacen reflexionar que la vida se nos puede ir en cualquier momento, por eso hay que disfrutarla al máximo, disfrutar cada momento y no detenerse en pequeñeces. Amar, reír, abrazar y querer como si fuese la última vez.